La ONU insta a "escuchar y aprender" de los testimonios de las víctimas del terrorismo

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó hace unos días a "escuchar y aprender" de los testimonios de las víctimas del terrorismo, destacando que "educar a otras personas a partir de un trauma personal es un acto de inmenso valor".

Esta declaración se realizó en el marco del Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, celebrado el pasado 21 de agosto.

Resilencia y humanidad en el dolor

Guterres subrayó que los actos de terrorismo generan una ola de dolor inimaginable, alterando para siempre la vida de las familias y comunidades afectadas.

A pesar de las cicatrices visibles e invisibles que nunca terminan de sanar, la tragedia también ha revelado notables ejemplos de resiliencia y del poder duradero de nuestra humanidad común. 

Voces para la paz: el lema del año

Este año, el lema del Día Internacional es 'Voces para la paz: las víctimas del terrorismo como gestores y educadores de paz'. La ONU rinde homenaje a las víctimas y sobrevivientes, especialmente a aquellos que han compartido sus historias de perseverancia y perdón.

Guterres enfatizó que el testimonio de estas personas sirve como un recordatorio de la necesidad de buscar siempre la luz de la esperanza y de trabajar juntos para construir sociedades más pacíficas y resilientes.

Escuchar a las víctimas del terrorismo es fundamental por varias razones, tanto a nivel humano como social y político:

Escuchar a las víctimas del terrorismo es un acto de humanidad y justicia, necesario para sanar heridas, aprender de la historia y construir un futuro más seguro y solidario.

1. Reconocimiento de su sufrimiento: Las víctimas del terrorismo han experimentado un dolor y una pérdida indescriptibles. Escucharlas es una forma de reconocer su sufrimiento y validar su experiencia, lo cual es esencial para su proceso de sanación emocional.
2. Justicia y reparación: Escuchar a las víctimas es clave para la justicia. Sus testimonios pueden proporcionar pruebas vitales para la investigación y enjuiciamiento de los responsables. Además, es una manera de garantizar que se les brinde la reparación y el apoyo que necesitan.
3. Memoria y prevención: Las historias de las víctimas son esenciales para mantener viva la memoria histórica de los actos terroristas. Esto no solo honra a quienes sufrieron, sino que también educa a la sociedad sobre los peligros del extremismo y la violencia, ayudando a prevenir futuros actos de terrorismo.
4. Construcción de resiliencia y cohesión social: Escuchar a las víctimas contribuye a la construcción de una sociedad más solidaria y resiliente. Al mostrar empatía y apoyo, se refuerzan los lazos sociales y se fomenta una cultura de paz y respeto mutuo.
5. Deslegitimación del terrorismo: Dar voz a las víctimas también deslegitima a los terroristas y sus causas. Al centrarse en el dolor infligido a personas inocentes, se refuerza la idea de que el terrorismo es inaceptable bajo cualquier circunstancia.