Lectura fácil
Las tierras indígenas, o reservas, actúan como barreras para proteger las selvas de la amazonia de Brasil de la deforestación, que continúa dañando este ecosistema único a pasos agigantados.
Según un análisis de Biomas, un proyecto conjunto de grupos ambientalistas, universidades y nuevas empresas, un total de 69 millones de hectáreas de bosques se han talado y quemado en todo el Amazonas, pero el 1,6 % de la zona total, pertenece a tierras indígenas, que la han dejado intacta.
Las tierras indígenas, protección contra los efectos dañinos contra la amazonia
“Las imágenes satelitales no dejan dudas de que los pueblos indígenas están ralentizando la destrucción de la Amazonía”, dice Tasso Azevedo, coordinador del proyecto.
“Sin las reservas indígenas, el bosque ciertamente estaría mucho más cerca del punto de inflexión en el que deja de brindar los servicios ecológicos de los que dependen nuestra agricultura, industrias y ciudades”, señala Azevedo.
Por el contrario, el 70 % de la deforestación ha tenido lugar en tierras de propiedad privada. Según los datos del estudio, las tierras indígenas solo ocupan un 14 % del espacio de Brasil, llegando a cubrir una cuarta parte de la superficie terrestre total del país.
Pero otros expertos apuntan que otras tierras indígenas se enfrentan a mayores presiones como la tasa acelerada de deforestación dentro de ellas, como ocurre según apunta el estudio, en el territorio Indígena Apyterewa.
Que estas áreas protegidas esté en riesgo supone un golpetazo a los objetivos de conservación de bosques y mitigación climática que tiene Brasil.
“Brasil tiene buenas leyes ambientales que en el papel deberían reducir e inhibir la deforestación. Sin embargo, la aplicación de estas leyes es el gran problema”, destaca Guilherme Augusto Verola Mataveli, investigador de la División de Observación de la Tierra y Geoinformática del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil.
Las tasas de deforestación son más dramáticas desde el 2019
Los últimos tres años han marcado una pérdida por deforestación de más de un 80 % en las reservas indígenas, según apuntan los investigadores.
Las principales causas son la conversión de bosques amazónicos en pastos y tierras de cultivo, pero también han descubierto que hay sitios dedicados a la minería.
Es por ello de vital importancia hacer más fuertes y efectivas las medidas que protejan las tierras indígenas, porque son áreas protegidas de la Amazonia las que están cada vez peor.
“La conservación de estas áreas es primordial para honrar los compromisos legales de Brasil, mantener la estabilidad ambiental amazónica, combatir el cambio climático y garantizar el bienestar de los pueblos tradicionales”, escriben.
“La existencia de leyes para preservar los bosques remanentes de la Amazonía y los derechos de las tierras indígenas y sus pueblos tradicionales no es suficiente. Se requieren acciones efectivas de aplicación de la ley para proteger las últimas fronteras intactas de la Amazonía”, enfatizan los investigadores.
Las leyes ambientales son meras palabras sobre el papel, y para que sean efectivas necesitan ser aplicadas con rigurosidad.
Añadir nuevo comentario