¿Año nuevo, dieta nueva?

Ya hemos pasado el famoso 12 de enero, el día en el que supuestamente las promesas de año nuevo se rompen. Muchas personas se comprometen a mejorar su dieta en estas fechas, pero con tantas opciones en plena época de la información, estas pueden resultar abrumadoras.

Os vamos a explicar los potenciales beneficios y riesgos de las tres dietas del momento, la dieta cetogénica, la dieta paleolítica (paleo) y el ayuno intermitente. ¿Cuál seguir?

La dieta Cetogénica

La dieta cetogénica, como tantas otras dietas, consiste en reducir la ingestión de alimentos ricos en carbohidratos, como son el arroz, la pasta o el pan, para darle paso a las grasas y proteínas y así crear un estado de cetosis (gran cantidad de cetonas en la sangre), parecido al ayuno. Esto llevaría a las reservas de grasa a alimentar el cerebro y los músculos en lugar de los carbohidratos, lo que resultaría en una pérdida de peso considerablemente rápida.

Al igual que la dieta Atkins, la cetogénica no se ha librado de polémica por no ingerir carbohidratos. Es importante saber que esta dieta es una más que está de moda y no se debe realizar sin la supervisión de un nutricionista o bajo recomendación de tu medico ya que en algunos casos se utiliza para pacientes con algunos tipos de cáncer.

La Paleodieta

La dieta paleolítica por otra parte trata de volver a los orígenes del ser humano cuando solo vivíamos de lo que nos daba la naturaleza, es una dieta de alto contenido en verduras, pescado, carnes magras, frutas y tubérculos, básicamente solo alimentos que puedan ser cazados o recolectados.

Queda estrictamente prohibido todo lo demás incluyendo el alcohol y los procesados y hay que tener en cuenta que es altamente recomendable hacer ejercicio regularmente con esta dieta de moda que dio paso al movimiento “real food”.

Por otra parte, esta dieta puede producir exceso de antojos, proteínas, fatiga e incluso más resfriados. Muchas personas caen en el efecto "yoyo" al no ser una dieta factible a largo plazo ya que nuestras condiciones medioambientales han cambiado.

Ayuno Intermitente

Por último, el ayuno intermitente es algo que en España muchos hacemos inconscientemente, al no haber gran tradición de desayuno y los horarios de comida más habituales de este país (comer sobre las dos y cenar sobre las nueve).

Esta dieta trata de “ventanas” de ayunos y “ventanas” de comer lo cual no significa que ingieras menos calorías de las recomendadas por día ya que tienes que ingerirlas en su ventana correspondiente (durante la ventana de ayuno puedes beber agua, caldos, café y té).

Las contraindicaciones pueden ser mareos, dolores de cabeza y sobre todo (visto en los musulmanes que siguen el ayuno en Ramadán) una vez finalizada la dieta es muy fácil volver a ganar esos kilos que has perdido.

Al fin y al cabo, estas dietas no son para todos y si llevas una dieta mediterránea, controlada y variada y haces ejercicio regularmente no hay nada que te impida bajar esos kilos de más de la época navideña.

   

@nmichelle