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El hecho de maquillarse es algo muy común en la actualidad, tanto en mujeres como en hombres, por lo que es de vital importancia utilizar productos que vayan acordes con nuestra piel para no dañarla. Por supuesto, es muy importante utilizar un buen método para desmaquillarse, ya que la limpieza de la cara es fundamental antes y después del maquillaje.
Existen distintos tipos de métodos, pero muchas personas recurren a las toallitas desmaquillantes porque son más cómodas y económicas, pero, ¿son realmente beneficiosas para nuestra piel?
Desmaquillarnos correctamente es la mejor forma de mantener nuestra barrera hidrolipídica
¿A quién no le gusta un buen maquillaje de vez en cuando? El maquillaje se ha convertido en nuestro método de belleza favorito, aunque muchas personas no saben bien cómo gestionar la piel antes y después de maquillarla.
Es importante recalcar la idea, tanto a chicos como a chicas, de que desmaquillarse la piel es un proceso que no debe faltar en ninguna rutina de skincare, ya que la piel debe quedarse limpia tras la aplicación de tantos productos.
De hecho, la doctora y vocal de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), Ruth García, señala que “desmaquillarnos correctamente es la manera de mantener nuestra barrera hidrolipídica, nuestra piel en condiciones, para evitar posibles problemas de salud de la piel y que esta pueda enfrentarse a todas las agresiones externas”.
En la actualidad existen muchos métodos para desmaquillarnos como el agua micelar o incluso los geles limpiadores, pero siempre recurrimos al más fácil, rápido y económico: las toallitas desmaquillantes.
El uso de las toallitas desmaquillantes es cada vez más común entre la población, pero la doctora García, a pesar de confirmar sus ventajas, reconoce que a largo plazo no representan el mejor método de limpieza. Aun así, existen excepciones.
Las toallitas desmaquillantes pueden irritar nuestra piel
Si somos sinceros, muchos hemos recurrido a las toallitas desmaquillantes para eliminar toda la suciedad de nuestro rostro. Sin embargo, no somos conscientes del daño que pueden hacer a nuestra piel. Está claro que, para opciones puntuales, un viaje o una noche donde nos dé mucha pereza el hecho de desmaquillarnos, sí que son la mejor elección.
A su vez, la doctora advierte de que las toallitas desmaquillantes pueden llevar conservantes, alcohol, o fragancias y otros productos que pueden ser irritativos a medio plazo. También precisa que están contraindicado su uso en personas con piel hipersensible o con problemas de acné o de rosácea, además de ser perjudiciales para el medio ambiente.
Asimismo, la médico estética afirma que “a la hora de quitar el maquillaje y los productos de la cara frotamos para que con el arrastre se vaya más y esto no es buena idea porque al final estamos provocando un frotamiento de la piel que puede dar lugar a una irritación”.
A pesar del uso de toallitas desmaquillantes, además, se pueden quedar residuos que terminan por introducirse y obstruir los poros, lo que empeora nuestra piel.
Asique, ya sabes, recurre a otros métodos como el agua micelar o los geles limpiadores, ya que existen distintos modelos con distintas características. Obviamente no abandones de forma definitiva las toallitas desmaquillantes, ya que te pueden servir para una urgencia extrema.
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