El maquillaje tiene sus trucos para utilizarlo

Deberíamos tener en cuenta las instrucciones del maquillaje y productos de belleza que utilizamos, porque en ellos nos especifican cómo usarlo, cómo conservarlos, etc.

Y es que hacer una incorrecta manipulación de dichos productos puede dar lugar a poner en riesgo nuestra salud, que reinen las bacterias y que acabemos sufriendo daños en nuestra piel.

Es por ello que hoy os dejamos algunos trucos para que utilicemos siempre de forma adecuada estos utensilios tanto para usarlos como en su conservación, porque aunque no te haya pasado nunca, no estás exento del riesgo.

Maquillaje: trucos para evitar sustos innecesarios

• Aplicar el maquillaje con las manos, si, pero ¡limpias!

Antes de ponernos manos a la obra, y nunca mejor dicho, debemos hacer como cuando nos ponemos a cocinar, o acabamos de llegar a casa de la calle, lavarnoslas. Porque puede parecer que están limpias, pero no es así, y más si queremos aplicar una base en nuestra piel directamente con los dedos.

Si aplicamos cualquier producto de maquillaje con los dedos sucios, lo estamos contaminando, y algún microorganismo puede entrar en contacto con nuestra piel y dar lugar a las reacciones alérgicas.

• Desechar los productos caducados

Cuando optamos por seguir aprovechando estos productos de maquillaje con su fecha ya pasada lo único que podemos hacer es que nuestra piel sufra reacciones alérgicas, erupciones no deseadas o que el producto no cumpla con la función que indica.

Ocurre con la crema solar, pues si la utilizamos una vez superada su fecha de caducidad, no protege la piel, lo que da lugar a quemaduras muy graves.

Cabe destacar que los productos en polvo tienen mayor duración que aquellos en crema, pero es muy recomendable apunta la fecha de ambos una vez que abrimos el producto, para que cuando pasen lo 6 o 12 meses de utilidad, sepamos cuando toca tirarlo a la basura.

• Hay que compartir siempre, pero hay determinados productos que no deben cumplir esta regla

Está claro que no compartes los pañuelos cuando te limpias la mucosidad o las toallas de higiene íntima, ¿no?, pues con el maquillaje debe hacerse lo mismo.

Los utensilios y productos de esta tipología tienen contacto con mucosas y fluidos corporales, como ocurre con los lápices de ojos o las barras de labios.

Y no es ser quisquilloso, sino cuidadoso, no solo por nuestro bien, sino por los de tus seres queridos, pues hay enfermedades infecciosas como el herpes o la conjutivitis que se contagian de una forma tan simple como al compartir esa máscara de pestañas o ese brillo de labios tan maravilloso.

Así lo recomienda la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Prácticas buenas, vidas seguras

Puede parecer tontería, o que nunca ocurre nada por no seguir estos consejos sobre maquillaje, pero lo cierto es que nada nos protege frente a las infecciones o problemas que pueden surgir por usar estos productos en mal estado o en malas condiciones.

Es más, puede que al sufrir una alergia o hipersensibilidad, nuestra piel se vuelva intolerante a productos que hemos usado desde siempre, y que ya no podremos volver a usar.

Una mala conservación o uso del maquillaje puede darnos disgustos a lo tonto, es por ello que depende de nosotros solamente cómo y de qué forma utilizar estos productos por nuestra seguridad y por la de todos.