Los alergólogos recomiendan medidas para mitigar los efectos de la alergia al polen en los niños

El Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) ha publicado una serie de medidas para mitigar los efectos de la alergia al polen en los niños, entre las que se encuentra la ventilación continua de las aulas escolares.

Ventilar las aulas para mitigar los efectos de la alergia al polen en los niños

Debido al riesgo de contagio del virus SARS-CoV-2 en ambientes interiores mal ventilados durante minutos u horas, se recomienda la ventilación continua de las aulas escolares, a través de puertas y ventanas.

Según informó la Seicap, los alergólogos también recomiendan ubicar a los pacientes polínicos en zonas alejadas de las ventanas, utilizar mascarillas FFP2 en el interior del aula y limpiar e higienizar los filtros y conducciones de aire acondicionado y ventilación.

A su vez, reclaman tener en cuenta el uso de sistemas portátiles de limpieza de aire con filtros HEPA en cada aula, evitar realizar actividades al aire libre y, en casos especiales de alergia grave al polen, la escolarización en zonas costeras, donde los niveles de polen son menores, durante los meses de polinización elevada.

Los afectados empiezan un periodo complicado

En esta época, los síntomas se hacen más evidentes y pueden llegar a alterar en gran medida la rutina diaria de los afectados. Según ha explicado la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), la alergia respiratoria se produce cuando se inflama la mucosa nasal debido a una respuesta inmunológica. 

La realidad es que el polen está haciendo estragos entre las personas alérgicas que en los últimos días sufren fuertes síntomas ocasionados por estas plantas herbáceas o arbustos silvestres, que crecen en los bordes de las carreteras, campos de cultivo o descampados.

Entre un 25 y un 30 % de la población sufre algún tipo de alergia

Las gramíneas y el olivo están a punto de polinizar, por ejemplo, por lo que se espera que sea en los meses de mayo y junio cuando se registre el pico de mayor incidencia. Época en la que las reacciones son más frecuentes entre los que padecen esta patología.

Los síntomas más habituales que desarrollan las personas alérgicas son el lagrimeo, picor, enrojecimiento ocular, conjuntivitis, rinitis alérgica o inflamación de la mucosa nasal con congestión y goteo nasal. Entre un 25 y un 30 % de la población sufre algún tipo de alergia siendo la rinitis el síntoma más frecuente junto con la conjuntivitis.

¿Cómo podemos evitar esta afección?

Para afrontar de la mejor manera posible esta época, a las personas alérgicas no les debe de faltar en el botiquín los antihistamínicos, colirios o el ventolín. Una de las herramientas clave es la página web www.polenes.com, un espacio digital en el que consultar el nivel de los pólenes y de esta forma controlar asimismo los síntomas.

• Evita los paseos largos al aire libre o hacer deporte en el exterior durante mucho tiempo durante los peores meses (entre abril y julio).
• El polen se puede adherir a la ropa, por lo que es recomendable cambiarte en cuanto llegues a casa y no tenderla al aire libre después de hacer la colada (mejor dentro o en la secadora).
• Otro consejo es mantener la humedad de tu casa sobre el 40 %, un humidificador puede ayudarte. 
• Para mantener la casa limpia y evitar que el polen del exterior circule por tu casa, cierra las ventanas inmediatamente después de ventilar.