Tomar el sol de forma segura en la playa

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29/08/2021 - 11:00
Tomar el sol

Lectura fácil

Tomar el sol de forma segura no tiene porque supone ni grandes esfuerzos ni quebraderos de cabeza. Proteger nuestra piel tiene que ser algo primordial cuando llega la época estival.

Y es que en verano nos exponemos mucho al sol sin acordarnos de ponernos protección solar para evitar quemaduras que, en algunos casos pueden resultar muy peligrosas.

Los dermatólogos de la Academia Española de Dermatología y Venereología advierten de que la quemaduras solares son peligrosas para la salud.

Que tomar el sol no sea sinónimo de sustos y fastidio en las vacaciones

Las quemaduras solares son muy peligrosas porque potencial el desarrollo de tumores cutáneos malignos que pueden aparecer a lo largo de nuestra vida.

Además, cabe destacar que nuestra piel tiene memoria, por lo que al tomar el sol si nos quemamos, se provoca un daño en el ADN de la célula cutánea afectada, tal y como afirman desde la AEDV.

Consejos para exponernos al sol de forma segura

Estos son las pautas que debemos seguir para tomar el sol de manera segura y que vienen de manos de los expertos dermatólogos del país.

  • Escoger un protector de acuerdo al fototipo de las personas según la edad o zona del cuerpo donde se va a aplicar y las condiciones ambientales a las que se va a someter el individuo.
  • Preparar la piel para los baños de sol manteniéndola limpia (sin maquillaje u otro tipo de cosméticos) e hidratada. Evitar el uso de colonias, perfumes y desodorantes ya que pueden causar reacciones de fotosensibilización y manchas cutáneas.
  • Evitar la exposición solar directa en las 4 h alrededor del mediodía solar.
  • Aplicar el producto como mínimo media hora antes de que se produzca la exposición sobre la piel bien seca.
  • Repetir la aplicación siempre que sea necesario, en función de las características individuales y de la actividad que hay que realizar. En cualquier caso, se recomienda no exceder las 2-3 horas al tomar el sol.
  • Utilizar fotoprotectores labiales con un índice alto, ya que la piel en esta zona del cuerpo es muy frágil. 
  • Beber abundante agua y zumos durante y tras la exposición para favorecer los mecanismos termorreguladores fisiológicos y para reponer la pérdida de líquidos experimentada a consecuencia del calor.
  • Potenciar las medidas protectoras con el empleo de sombreros, gorras, gafas y demás prendas de vestir confeccionadas con tejidos naturales que permitan una fácil transpiración.
  • Evitar las pulverizaciones de agua al tomar el sol ya que, además de eliminar el fotoprotector, las gotas de agua que quedan sobre la piel actúan como si fuesen una lupa y amplían los efectos negativos de las radiaciones.
  • Tras la exposición solar y la ducha con agua tibia, hidratar generosamente la piel para regenerar el manto hidrolipídico y recuperar la pérdida de agua. Es recomendable el uso de productos específicos en función del tipo de piel y de la zona que hay que tratar: cara y escote, contorno de ojos, manos.

De esta forma, tomar el sol puede convertirse en algo seguro para todos, siempre y cuando sigamos las indicaciones adecuadas que nos dejan los especialistas.

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