02/08/2023 - 08:10
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La Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre reveló cifras récord de empleo en España, con más de 21 millones de personas ocupadas por primera vez. También se informaron de datos de reducción del desempleo sin precedentes.
Sin embargo, la pandemia ha dejado una sombra en el panorama laboral con un aumento significativo de trabajadores que no han podido acudir a sus trabajos debido a enfermedades, accidentes o incapacidad laboral desde marzo de 2020, manteniendo cifras máximas que superan los promedios de años anteriores.
La pandemia plantea preocupaciones laborales por ausencias por enfermedad
La Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre ha revelado resultados positivos en términos de empleo en España, alcanzando cifras récord con más de 21 millones de personas ocupadas por primera vez en el país.
Además, se han observado datos de reducción del desempleo que no se habían registrado en décadas. Sin embargo, la pandemia ha dejado una realidad preocupante en el horizonte laboral: el número de ocupados que no han podido acudir a su trabajo debido a enfermedades, accidentes o incapacidad laboral.
Desde que comenzó la pandemia y la población quedó confinada en marzo de 2020, el número de personas que no han podido asistir a sus empleos ha mantenido cifras máximas, muy por encima de las medias registradas en años anteriores.
En el segundo trimestre de 2023, un total de 867.400 personas no acudieron a sus trabajos por enfermedad, siendo la segunda cifra más alta en la serie histórica de la EPA, solo superada por los 980.200 trabajadores que estuvieron indispuestos en el primer trimestre de 2021.
Es importante destacar que estos datos se basan en cálculos sobre una semana promedio, ya que las entrevistas se realizan a lo largo de todo el trimestre y se pregunta por la situación laboral de las personas en la semana inmediatamente anterior a la entrevista.
Si se toma una media del último año móvil, desde el tercer trimestre de 2022 hasta el segundo trimestre de 2023, la cifra de ausentes al empleo por enfermedad roza los 840.000 al trimestre, lo que representa el doble que en 2016 y casi 2,5 veces más que en 2013.
En cuanto al porcentaje de la fuerza laboral que ha estado ausente por enfermedad en algún momento del segundo trimestre del año, el 4 % de los ocupados se encontraban en esta situación. Hace 10 años, este porcentaje era del 2 %.
A pesar de los buenos resultados en términos generales, es importante abordar esta realidad para garantizar el bienestar y la salud de los trabajadores en el futuro.
Principales causas del incremento de ausencias laborales por enfermedad
El fuerte incremento de ausencias laborales por enfermedad ha sido impulsado por diversas causas. En primer lugar, la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la salud de las personas, tanto en los infectados como en aquellos que han enfrentado secuelas derivadas de la enfermedad. Estas secuelas pueden haber afectado a otras patologías latentes o haber desencadenado nuevas enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre el aumento de los problemas de salud mental relacionados con la pandemia, lo que ha llevado a un aumento de las estancias hospitalarias por trastornos mentales y de comportamiento, según datos de la Encuesta de Morbilidad Hospitalaria del INE.
Además, la COVID-19 ha tenido efectos negativos en otras enfermedades, como las circulatorias, las respiratorias y los tumores, agravando la salud de algunas personas y aumentando la necesidad de ausentarse del trabajo para recibir tratamiento y recuperación.
Otro factor relevante en cuanto a los trabajadores y su ausencia es el cambio en las condiciones laborales. El incremento del teletrabajo ha llevado a un aumento de enfermedades relacionadas con la movilidad, lumbalgias y otros dolores musculares, que podrían estar vinculados a la adaptación del cuerpo a nuevas formas de trabajo.
Por último, el envejecimiento de la fuerza laboral también juega un papel importante. Con uno de cada tres trabajadores teniendo 50 años o más, se incrementa la probabilidad de enfrentar problemas de salud que pueden resultar en ausencias laborales prolongadas en comparación con empleados más jóvenes.
Más en profundidad
Las mujeres tienen una mayor tasa de ausencias laborales por enfermedad que los hombres, con cerca del 5 % de las mujeres ocupadas no asistiendo al trabajo debido a enfermedades, en comparación con el 3,6 % de los hombres.
En los sectores económicos de Agricultura, Industria y Servicios, se registraron cifras elevadas de ocupados ausentes por enfermedad, solo superadas por las de principios del año pasado, durante la variante ómicron.
En el sector de la Construcción, los máximos de ausencias por enfermedad no se produjeron durante la pandemia, sino en la primera mitad de 2008.
De cada cuatro trabajadores ausentes por enfermedad, tres pertenecen al sector de Servicios debido a la gran cantidad de empleo que este sector genera.
Los empresarios sin asalariados (autónomos) y los asalariados del sector privado tienen las tasas más altas de ausencias laborales por enfermedad.
El número de trabajadores del sector privado de baja por enfermedad ha aumentado significativamente en comparación con hace una década, llegando a más de 600,000 en el segundo trimestre, el triple que hace 10 años y solo superado por las cifras registradas durante la variante ómicron.
El aumento de las ausencias por enfermedad también ha afectado a las horas trabajadas, que crecen a un ritmo más lento que el empleo. El efecto del aumento de la ocupación y las bajas por enfermedad está resultando en alrededor de media hora menos trabajada, en promedio.
Este incremento en las ausencias laborales no se debe solo a las bajas por enfermedad, sino también al creciente reparto del empleo entre más personas en el mercado laboral.
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