Lectura fácil
Más de un millón de personas tiene trastorno bipolar en España. Sin embargo, apenas un tercio cuenta con un diagnóstico adecuado.
Acertar con la enfermedad no es fácil, pues las alteraciones que provoca en el funcionamiento del cerebro y en el estado de ánimo pueden confundirse fácilmente con otras situaciones.
A estas complicaciones hay que sumar las deficiencias del sistema en el cuidado de la salud mental, la incomprensión de los demás y los abundantes prejuicios sociales.
El trastorno bipolar tiene en Van Gogh su representante oficial
La fecha en la que se conmemora el Día Mundial del Trastorno Bipolar coincide con el nacimiento de uno de los mejores pintores de la historia, además de ser un icono del postimpresionismo.
Gran parte de la sociedad desconoce que el artista padecía esta trastorno y que ahora, su historia sirve para sensibilizar esta enfermedad con la que conviven tantas personas.
El Trastorno Afectivo Bipolar es una enfermedad mental que surge debido a una alteración en el funcionamiento de las estructuras cerebrales encargadas de regular el estado de ánimo.
Hay dos tipos de pacientes de trastorno bipolar:
- Pacientes por causa química y genética
- Pacientes que surgen como consecuencia de un gran trauma
- Pacientes que surgen por consumo de drogas o el alcohol
Cuando el paciente mantiene estados de ánimo alto se conoce como episodio de manía o hipomanía y cuando sucede lo contrario se habla de episodio depresivo.
Es altamente importante que el diagnóstico del trastorno bipolar sea precoz y se trate con los fármacos adecuados para cada caso y así lograr la estabilización.
La mayor reivindicación de las personas que viven con trastorno bipolar es la de que se les deje de tratar como loco, porque son personas con una sensibilidad especial, que necesitan un trato igual que a las personas que tienen cualquier tipo de discapacidad.
Por otro lado, la realidad social y laboral es que las personas con problemas de salud mental tienen más problemas que otras para encontrar un empleo.
Apenas el 16 % en edad de trabajar cuenta con un salario, según datos oficiales publicados por el Observatorio sobre discapacidad y mercado de trabajo en España (Odismet) de Fundación ONCE. Su tasa de actividad es 10 puntos inferior a la media de las personas con discapacidad, lo que pone de manifiesto una doble discriminación.
Y quienes han trabajado expresan las incomprensiones a las que se enfrentan a pesar de su valía profesional.
Seguimos juntos para derribar el tabú de la salud mental
El Gobierno de España anunció en 2021 la aprobación de un plan nacional sobre salud mental con una partida presupuestaria de 100 millones de euros hasta 2024 y muchas comunidades autónomas han aprobado sus propias estrategias para mejorar la atención de los pacientes desde sus sistemas sanitarios autonómicos.
La sociedad avanza y el estigma de la enfermedad mental retrocede. Pero todavía queda mucho por hacer. Los afectados mantienen el miedo al rechazo y a que les señalen. Por eso, al igual que ocurre con el trastorno bipolar, muchas personas que padecen otro tipo de enfermedades mentales lo ocultan por miedo al rechazo.
Para combatir esa discriminación también hay que cambiar el lenguaje y desterrar expresiones como “cambias mucho de opinión, pareces bipolar. No se puede decir eso a la ligera porque es algo muy grave. Falta mucha concienciación y formación desde los colegios”, denuncia el presidente de la Asociación de Trastorno Bipolar de Madrid, quien aplaude por ejemplo las iniciativas que ha puesto en marcha el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso para concienciar desde los centros educativos y acabar con el estigma.
Añadir nuevo comentario