El tratamiento oncológico resulta doloroso para la mitad de los pacientes que lo reciben

La Sociedad Española del Dolor (SED) estima que entre el 20 y el 50 % de los adultos que reciben tratamiento oncológico activo contra el cáncer refieren dolor, según se puso de manifiesto en el Curso ‘Abordaje del Dolor Oncológico: el alivio es posible’ que se celebra estos días en los Cursos de Verano de El Escorial.

Según informó este lunes la SED, para los más de 10 millones de personas en todo el mundo a las que se les diagnostica algún tipo de cáncer cada año, el dolor es algo muy común y habitual, por lo que es necesario abordarlo para ofrecer alivio.

Por este motivo, esta sociedad científica, junto con la Universidad Complutense de Madrid y en colaboración con la Fundación Grünenthal, ha organizado este curso.

La ciencia intenta aliviar ese dolor que produce el tratamiento oncológico

De hecho, los últimos estudios sobre dolor del tratamiento oncológico estiman que entre el 20 y el 50 % de los adultos que reciben tratamiento activo contra el cáncer refieren dolor.

Los más jóvenes son los que tienen más probabilidades de experimentar dolor por cáncer y se ha demostrado que los niños lo sufren de manera similar a los mayores.

Por ello, la directora del curso, la doctora Luz Cánovas, señaló que “es necesario hacer un abordaje multidimensional y multidisciplinar del paciente con dolor y cáncer”.

Dos tercios de los pacientes que padecen una enfermedad maligna avanzada (80 %) experimentan dolor. El dolor del tratamiento oncológico puede, incluso, mantenerse a pesar de haber superado la enfermedad en un 30 % de los casos, por lo que los expertos hacen hincapié en la necesidad de abordar esta cuestión desde la investigación y con un correcto tratamiento.

A este respecto, la jefa de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de la Princesa y moderadora de la mesa ‘Invertir en investigación contra el cáncer es invertir en vida’, la doctora Concha Pérez, indicó que “no sólo es vital abordar el dolor del cáncer desde el inicio hasta el fin, sino que no podemos olvidar a los pacientes en el inicio o a los largos supervivientes, que a día de hoy no figuran en ningún plan estratégico ni está regulado su tratamiento”.

A esto añadió que “si bien un número creciente de profesionales médicos y Gobiernos están comenzando a prestar más atención al dolor del tratamiento oncológico y los que sufren los sobrevivientes de cáncer a largo plazo, se necesita mucha más investigación”.

Además, la especialista afirmó que se debe “fomentar, por un lado, la formación para los oncólogos y las unidades del dolor sobre el dolor oncológico y, por otro, el gran valor de los grupos de trabajo multidisciplinares entre las sociedades implicadas en su abordaje y, también, en la necesidad de crear comités de dolor oncológico dentro de los centros asistenciales”.

Tratar el dolor en todas las etapas de la enfermedad

Por su parte, la presidenta de la SED y moderadora de la mesa ‘Oncogenes Kras: sin cáncer no hay dolor oncológico’, la doctora María Madariaga, insistió en la necesidad de “atender y tratar el dolor de manera precoz, agresiva e integral, en todas las etapas de la enfermedad oncológica, lo que permite a nuestros pacientes con cáncer centrarse en el disfrute de la vida, de lo que da sentido a lo que somos como personas”.

Las consecuencias del dolor del tratamiento oncológico que no se alivia son devastadoras y pueden incluir deterioro funcional, inmovilidad, aislamiento social y angustia emocional y espiritual. Por ello, el jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Universitario de Bellvitge y de la Clínica Teknon Barcelona, que moderó la mesa ‘Tratamiento del dolor oncológico en grupos vulnerables’, el doctor Víctor Mayoral, reconoció que “los pacientes vulnerables merecen una atención especialmente individualizada con la ayuda de profesionales específicamente formados que deben disponer de unos recursos claramente diferenciales al resto”.