¿Conoces los parásitos externos que afectan a nuestras mascotas?

La salud de nuestras mascotas es muy importante, son parte de nuestra familia, por lo que sus cuidados tienen el mismo valor que los nuestros. Con las temperaturas algo más frescas, debemos de conocer a los parásitos externos que les atormentan y se lo pueden hacer pasar bastante mal.

Se trata de esos insectos que se agarran al pelaje o a la piel de nuestro fiel amigo. Son pequeños artrópodos que se alimentan del huésped al que han invadido.

A causa de ellos, enfermedades muy graves como la leishmaniosis pueden afectar a nuestras mascotas, por lo que debemos de tener en cuenta cuáles son, cómo les afecta y cómo podemos tratarlo en caso de infección.

Los tipos de parásitos externos más comunes

Para poder reconocerlos bien y tenerlos identificados, mostramos una lista que Kiwoko, la tienda experta en el cuidado y la atención de las mascotas, ha elaborado sobre los parásitos externos:

• Garrapatas: Este insecto pasa a incrustarse en la piel de perros o gatos, alimentándose de su sangre. De esta forma puede contagiar enfermedades graves como la ehrlichiosis, que infecta las células sanguíneas del animal y se va propagando por sus diferentes órganos. Esto da lugar a fiebre, signos neurológicos, cardíacos y renales. Es posible evitar a este parásito, por lo que es de vital importancia inspeccionar el pelaje de nuestras mascotas, y en caso de localizar alguna garrapata, extraerla con precisión, para que la mandíbula no quede clavada en la piel y cause infecciones.

• Pulgas: Uno de los parásitos externos que infecta a mascotas y a sus convivientes. Una sola pulga puede poner hasta 400 huecos, por lo que la protección es necesaria durante todo el año, usando pipetas o collares antiparasitarios. Si no se toman en cuenta estas recomendaciones, el animal puede acabar altamente debilitado por la succión sanguínea que también alimenta a este insecto.

• Mosquitos: También uno de los parásitos que causan graves daños a perros y gatos, pues con la picadura, transmiten enfermedades de alto riesgo, como la dirofilariosis, que se conoce como la 'enfermedad del gusano del corazón'. Esta causa en las mascotas dificultad respiratoria, entre otros muchos graves síntomas.

• Ácaros: Aunque no se vean sin un microscopio, no quiere decir que no existan. Este es uno de los parásitos externos que causa sarna en nuestras mascotas, que es una enfermedad altamente contagiosa, que da lugar a la irritación que deriva en picazón, costras y pérdida del pelo. Y no solo eso, sino que genera en las mascotas trastornos orgánicos, llegando a provocar la muerte si no se trata. Hay un subtipo de este insecto que se localiza en los oídos, produciendo una secreción irritante, con mal olor y sangrado.

• Piojos: No es algo frecuente pero si posible, la presencia de estos parásitos externos en las mascotas. Provoca enfermedades dermatológicas y anemia. Además, los humanos podemos contagiarnos con esta plaga con gran facilidad.

La importancia de una fuerte prevención antiparasitaria

De entre estos parásitos externos, pueden darse algunos que son frecuentes dependiendo la estacionalidad, pero en el contexto de cambio climático en el que nos encontramos, y como nos podemos encontrar a 31 de diciembre usando una manga larga fina disfrutando del sol, es importante que la prevención se lleve a cabo durante todo el año.

Es decir, los expertos recomiendan que a las mascotas las mantengamos protegidas los 365 días del año mediante la desparasitación externa.

Además, que contamos con más herramientas de uso externo para usarlo nosotros en la comodidad de nuestra casa, pero claro, siempre que consultemos antes con el veterinario, para conocer que producto es el adecuado para nuestro fiel amigo.

Los parásitos externos son peligrosos, pero no por ello debemos de olvidarnos de los internos, pues con una buena acción desparasitante interna, también prevenimos enfermedades infecciosas. Así, podemos comenzar con la propia vacunación, entre otras medidas a aplicar para que nuestras mascotas puedan vivir sanas y felices con sus controles veterinarios en regla.