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El presidente Donald Trump y la primera dama visitaron ayer Ohio y Texas para visitar a sobrevivientes y familiares de las víctimas de los tiroteos.
Protestas en Dayton y El Paso
Poco duró la llamada a la concordia y la unidad de su mensaje televisado a la nación el martes. El republicano arremetió en Twitter contra los “demócratas de la izquierda radical” y la prensa progresista. En la misma retórica agresiva que muchos consideran responsable del odio y la división que lastra al país norteamericano.
El presidente ha evitado cualquier contacto con el público en ambas ciudades. No hizo ningún comentario público durante su visita en Dayton y en su lugar se reunió con profesionales médicos, personal de primeros auxilios y algunas víctimas y familiares a puerta cerrada en el Hospital Miami Valley.
En El Paso se reunió con un grupo similar de personas afectadas por el tiroteo del fin de semana allí. Funcionarios de la ciudad piden al presidente Trump que condene el supremacismo blanco y la violencia durante su visita.
Cientos de manifestantes se congregaron este miércoles en El Paso
Al igual que ocurrió previamente este miércoles durante la visita de Trump a Dayton, los manifestantes en El Paso también exigieron un mayor control a la venta de armas.
Según testigos, por lo menos tres de las víctimas mexicanas fueron asesinadas a sangre fría mientras oraban y suplicaban por sus vidas. Otros fingieron estar muertos mientras escuchaban las ráfagas de disparos en el centro comercial Walmart, y algunos contraatacaron, arrojando al atacante latas de comestibles.
Trump atribuyó los tiroteos a un "problema mental" de los atacantes y llamó a restringir la venta de armas a las personas con enfermedades psiquiátricas. Al respecto, el vicealcalde de El Paso, Ricardo López, dijo que el actual repudio a la violencia relacionada con las armas de fuego brinda la oportunidad de reformar las leyes. "Que se enfoquen en las armas para hacer algo más. No es suficiente lo que está diciendo el presidente; necesitamos más liderazgo por parte de él, y no solo de él sino del Senado", manifestó.
Trump critica a un senador de Ohio y al alcalde de Dayton durante visita a El Paso
El presidente criticó a Nan Whaley, el alcalde demócrata de Dayton, Ohio, y al senador demócrata del estado Sherrod Brown.
Este miércoles temprano, Trump, su secretaria de prensa y su director de redes sociales acusaron a Brown y Whaley de tergiversar la recepción que el presidente recibió de parte de las víctimas durante su visita a un hospital de Dayton. Si bien Brown y Whaley criticaron la retórica pasada de Trump, solo elogiaron su visita al hospital.
Brown dijo que Trump “fue bien recibido por los pacientes”, fue “reconfortante” e “hizo lo correcto”. En la conferencia de prensa y en una entrevista con CNN, Whaley dijo que las víctimas estaban “agradecidas” de ver a Trump y que “las víctimas lo trataron bien”.
Brown sí llamó a Trump y su retórica pasada “racistas”
Whaley calificó la retórica del pasado de Trump como “divisiva” y dijo que era bueno que no visitara el distrito donde ocurrió el tiroteo debido a la “ira” local por él.
Ninguno de los dos demócratas alegó que Trump fuera mal recibido en el hospital.
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