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El turismo rural gana cada vez más adeptos y se presenta como alternativa al clásico turismo de ciudades y capitales, que se ha masificado en los últimos años, gracias a los precios asequibles de los vuelos y la mayor oferta de estancias para pasar las noches. Para muchos que deciden alejarse de este tipo de viajes y visitas, el turismo rural abre una ventana a todo lo que zonas más alejadas, y con menos atención, tienen para ofrecer. Siendo en muchos casos experiencias únicas.
La España Vaciada es un problema nacional complejo que requiere de atención por parte de las administraciones públicas para ponerle solución. Una de estas es la promoción del turismo rural en estas zonas, a través de iniciativas diferentes, en las que se ofrezcan otro tipo de experiencias, como la vinícola, la de naturaleza, la aventura, o incluso algunas que nacen de una antigua leyenda medieval para devolverle la vida a un pueblo, como 'La Ruta del Hilo Rojo' en Ayora.
Una leyenda convertida en idea innovadora de turismo rural
"Cuenta una antigua leyenda que en el convento de San Francisco creció una niña oculta a los ojos de la población. Pasado el tiempo se convirtió en una joven e inquieta doncella cautiva por las historias que durante años le habían contado los monjes sobre la Villa de Ayora. Fue tal su curiosidad que una fría noche de luna llena saltó los muros del convento para descubrir todo aquello que no había visto nunca.
… En su huida, una hebra de la larga capa roja que la cubría, quedó amarrada en una de las argollas de los muros del convento. Durante toda la noche recorrió la villa, dejando a su paso un largo hijo rojo que ha permanecido a lo largo del tiempo...".
Así empieza el relato con el que desde el ayuntamiento de Ayora nos invitan a recorrer las calles de este encantador pueblo, y descubrir todos los misterios, monumentos, anécdotas y tradiciones ligadas a la población, ofreciendo una experiencia única de turismo rural.
Sin duda, una excelente forma de disfrutar del turismo rural en su máximo exponente, dejándonos guiar por esa línea roja pintada en el suelo de las calles de Ayora, que nos llevará a recorrer hasta 31 puntos diferentes de interés, con el apoyo de una audioguía, si así la solicitamos en la Oficina de Turismo, para introducirnos por completo en este bello cuento medieval que empieza y acaba en ese misterioso convento de San Francisco, que actualmente es sede de la Casa de la Cultura.
Una buena excusa para recorrer los bellos pueblos de España
España esconde grandes joyas de la cultura y la arquitectura. Las múltiples civilizaciones que han pasado por aquí, desde la visigoda, pasando por la romana y musulmana, hasta lo traído desde otras tierras fuera del antiguo imperio, han conseguido un extraordinario conglomerado de escenarios que muchas veces se nos escapan y que el turismo rural nos pone en bandeja.
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