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Benidorm es el destino por excelencia de turistas británicos. Pero como cada año, sus juergas acompañadas de peleas, destrozos y suciedad, molestan y amargan las vacaciones a muchos de los que van con el único objetivo de relajarse con el sol y el mar.
Esta vez, los turistas son jubilados y sus juergas en la localidad alicantina van acompañadas de sexo, drogas y alcohol en grandes cantidades.
Quejas por el escandaloso comportamiento de los turistas en Benidorm
Hasta el periódico sensacinalista Daily Mirror han llegado las quejas que vecinos y empresarios del sector de la hostelería con respecto al comportamiento de turistas jubilados británicos en las playas de Benidorm.
La descripción de su titular en la cuenta de Twitter lo escarifica mucho más: "Turistas jubilados británicos causan el caos en Benidorm con sesiones maratonianas de alcohol, drogas y sexo"
Junto a la descripción de lo sucedido en Benidorm, que ya de por sí alberga cada año un turismo desenfrenado y sin límites, el rotativo británico, relata como algunos de estos turistas jubilados "presumen" de la facilidad de conseguir y consumir cocaína. Además de cómo hacen un regreso a la juventud de manera bestia y desenfrenada.
En ciertos lugares de alterne, los turistas asisten a espectáculos de sexo en vivo. Otros se mantienen abiertos hasta altas horas de la madrugada y con entrada gratuita, lo que aumenta ese deseo de desfase en ellos.
Vecinos y hosteleros, se muestran cansados por estas situaciones que ensombrecen cada año al famoso lugar vacacional para miles de turistas. Dicen que estos comportamientos por parte de los visitantes generan una imagen muy negativa de Benidorm.
Se deben tomar medidas para que tanto los turistas jóvenes, como los jubilados, que son los que mayor ejemplo deberían dar, no llenen cada verano en Benidorm con borracheras que acaban en grandes peleas, ocasionando destrozos y ensuciando playas y calles.
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