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Las imágenes que hemos visto durante los primeros días de cuarentena se aproximan más a alguna película de ciencia ficción como 'Apocalypsis Now' o '2012' donde el argumento de ambas cintas versa sobre el fin del mundo.
Durante los primeros días, las imágenes de los centros comerciales y supermercados de toda España eran desoladoras. Estanterías vacías, gente que se llevaba rollos y rollos de papel higiénico. Cualquier persona mayor que viera imágenes de los primeros días de cuarentena se cuestionaría sin pudor si aquella época de posguerra fue parecida a esta que vivimos junto a la pandemia del COVID-19.
Lo único que puede unir a ambas épocas, si algo las pudiera unir, es una crisis económica, ya no sólo en España sino a nivel mundial. Para colmo estos días nos dedicamos a dificultar durante los primeros días el trabajo de los reponedores de cualquier superficie ya sea grande o pequeña. Una de las alternativas que existen para dejar de colapsar los supermercados y las grandes superficies es la compra online.
La compra online, una gran alternativa en esta cuarentena
La histeria sufrida por el veto a salir de casa y el miedo al contagio de la pandemia de COVID-19 ha hecho que las grandes cadenas de supermercados refuercen sus servicios de atención a domicilio. Sin embargo, algunos productos se encuentran agotados. Hay cadenas como la francesa Carrefour, que durante esta crisis prioriza el reparto a personas mayores o como la valenciana Mercadona que reparte a domicilio en Valencia y Barcelona.
La adquisición online en las cadenas de supermercados se incrementó un 39% en la primera semana de marzo, cuando los casos comenzaron a multiplicarse en la Comunidad de Madrid. El número de pedidos online ha crecido de manera notoria ya que antes de esta crisis solo dos de cada cien personas compraba a través de la web y, una vez ha estallado la “crisis”, ese número ha crecido hasta el 39%.
La explicación por la que este canal no ha despegado hasta ahora reside en que antes de esta pandemia, los españoles primaban oler y tocar los frescos. Por otro lado, tampoco ha hecho falta la compra a distancia gracias a que podemos encontrar un supermercado en cada esquina gracias a la nutrida red de establecimientos desplegada en nuestro país.
Algunas cadenas sufren retrasos de varios días
Algunas cadenas sufren retrasos de varios días, aunque otras han suspendido sus servicios a domicilio como es el caso de Mercadona, que ha suspendido el servicio en Madrid y lo sigue manteniendo en enclaves como Barcelona y Valencia. Mercadona declaró a través de la web “Debido a la gran demanda de pedidos que tenemos, no podemos garantizar dar un buen servicio. Por ese motivo temporalmente no vamos a realizar reparto en su zona” refiriéndose a la capital de España.
Carrefour ha mantenido que, aunque su horario es de nueve de la mañana a nueve de la noche, “es preferible hacer las compras a primera hora de la mañana”. La cadena francesa prioriza los servicios a domicilio a personas mayores y con discapacidad y se ha suspendido de forma temporal la posibilidad de encargar pedidos a través del teléfono.
Día descartó el desabastecimiento y ha admitido que puede faltar algún producto de manera “puntual”. Además han explicado como realizarán los repartos: “Los repartidores dejarán las bolsas en la puerta de nuestros clientes manteniendo una distancia de seguridad mínima de 1 metro y firmarán el propio albarán con el fin de evitar contacto del cliente con el dispositivo móvil”.
LIDL parece ser la única que no ha registrado problemas
LIDL mantiene su reparto online “con normalidad y sin incidencias” y durante este período abre de nueve de la mañana a ocho de la tarde. Además, Lidl está contratando personal de refuerzo para atender el incremento de la demanda y facilitar el descanso de sus empleados fijos.
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