Cada 26 de marzo celebramos el Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, para buscar la concienciación de la sociedad y fomentar la prevención y detección temprana en todas las mujeres.
Las mujeres que no se someten a exámenes de detección periódicos corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino y, cuando se les diagnostica, tienen más probabilidades de tener una enfermedad avanzada y peores resultados.
El útero arcuato es una malformación común pero poco conocida en las mujeres. Aunque no afecta la capacidad de concebir, aumenta ligeramente el riesgo de aborto en el segundo trimestre.
Este logro médico representa un avance significativo en la medicina reproductiva y ofrece nuevas esperanzas a otras personas que enfrentan dificultades para concebir.