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En verano, nuestros hábitos cambian de forma generalizada. Aumentamos el consumo de refrescos, helados y bebidas alcohólicas, mientras disminuimos la ingesta de agua y la actividad física. Aunque hayamos mantenido una alimentación saludable y ejercicio durante el año, en verano nos permitimos algunos caprichos, especialmente durante las vacaciones.
Esto puede resultar en un aumento de peso, y mientras a algunas personas no les importa, otras no quieren perder el progreso alcanzado. Para evitar esto, a menudo recurrimos a dietas estrictas antes de las vacaciones o nos restringimos durante ellas. Sin embargo, los nutricionistas nos ofrecen algunos consejos para mantener una alimentación saludable y disfrutar del verano al mismo tiempo.
El verano sí influye de forma negativa en nuestro peso
En verano, nuestras rutinas y hábitos experimentarán cambios significativos. Es entonces cuando se intensifica el aumento del consumo de refrescos, helados y bebidas alcohólicas, combinado con una disminución en la ingesta de agua y la actividad física, son algunos de los efectos más comunes.
A pesar de haber mantenido una alimentación saludable durante todo el año, cuando llega el buen clima sentimos la tentación de consentirnos un poco más, especialmente las vacaciones. Esto puede resultar en un ligero aumento de peso, y mientras algunos no les importa, hay quienes desean mantener el progreso que han logrado con tanto esfuerzo.
Para evitarlo, a menudo recurrimos a dietas estrictas antes de las vacaciones o intentamos controlarnos durante ese periodo, lo cual puede restablecer el disfrute de nuestros merecidos días.
Consejos de los expertos para evitar “kilos de más” en los próximos meses de calor
Con la llegada del verano, los expertos nos brindaron una serie de consejos para evitar ganar peso en exceso durante esta temporada. Estas recomendaciones pueden ser de utilidad para mantenernos saludables y en forma.
- Mantente activo: Durante las vacaciones, aprovecha para realizar actividades físicas y explorar los lugares emblemáticos de tu destino. Caminar y hacer ejercicio al aire libre puede ser una excelente forma de mantenerte en movimiento.
- Planifica tus comidas: Es recomendable planificar tus comidas y llevar una lista de compras cuando vayas al supermercado. Evita ir de compras con hambre o justo antes de las comidas, ya que esto puede llevarte a adquirir alimentos poco saludables o dejarte llevar por antojos de última hora. Aun así, no debes obsesionarte y permitirte disfrutar de algún capricho ocasional, como un helado, sin sentirte culpable.
- Aumenta el consumo de verduras: Durante el verano, es natural sentir antojo de alimentos frescos. Las frutas y verduras son opciones refrescantes y saludables que puedes incluir en tu dieta. Además de aportar vitaminas y minerales, son ricas en fibra, lo cual te ayudará a mantenerte saciado por más tiempo.
- Incorpora proteínas de calidad en cada comida: Al igual que la fibra, las proteínas son saciantes y pueden ayudarte a evitar los picoteos entre comidas. Asegúrate de incluir en sus platos fuentes de proteínas de alto valor biológico, como carnes, pescados, huevos, lácteos y legumbres.
- Orden de los alimentos: El orden en que consume los alimentos puede afectar la respuesta metabólica y los niveles de glucosa en sangre. Empieza siempre por las verduras, opta por una ensalada fresca como primer plato. Luego, continúa con la parte proteica de la comida y, por último, incluye los carbohidratos (arroz, patata, quinua, legumbres, etc.).
- No te obligues a hacer cinco comidas al día: Aunque tradicionalmente se ha recomendado hacer cinco comidas al día, no es una regla que se aplique a todos. Escucha a tu cuerpo y come cuando sientas hambre. En general, se ha observado que hacer más comidas diarias tiende a aumentar la ingesta calórica. Para la mayoría de las personas, tres comidas principales (desayuno, comida y cena) pueden ser suficientes. Si necesitas un refrigerio entre comidas, opte por opciones ligeras como frutas, frutos secos, yogur o verduras crudas.
- Desayuna de forma salada: Durante las vacaciones, es tentador dejarse llevar por los productos dulces del desayuno de los hoteles, como croissants o pasteles. Sin embargo, para mantener tu línea es mejor optar por opciones más saludables. Un desayuno equilibrado con proteínas.
- Elimina los edulcorantes.
- Limita el consumo de alcohol: El alcohol es calórico y puede contribuir al aumento de peso. En los días de celebración, es común disfrutar de bebidas alcohólicas, pero trata de limitar su consumo. Opta por opciones más ligeras como bebidas con menos contenido de alcohol o elige alternativas sin alcohol.
- Descansa lo suficiente: Asegúrate de tener un buen descanso durante las vacaciones. El sueño adecuado es esencial para mantener un equilibrio hormonal y controlar el apetito. Intente dormir las horas recomendadas y encuentre momentos de relajación para reducir el estrés.
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