¿Las velas perfumadas pueden contaminar el aire de nuestro hogar?

La llegada del otoño trae consigo el cambio de varios aspectos de nuestra vida, desde la ropa, los olores e incluso la tranquilidad de nuestro hogar. De hecho, existen muchas personas que son fanáticas de las velas perfumadas, un objeto que ofrece olores distintos, luces y paz en nuestras casas. Sin embargo, muchos se preguntan si esto puede ser un problema para nuestro medio y, por tanto, para nuestra salud. 

El olor de las velas perfumadas va más allá, llegando a nuestro cerebro y memoria 

Cuando el frío otoñal llega a nuestro hogar, son muchos los que recurren a objetos muy concretos y exclusivos de esta época, entre ellos las velas perfumadas. Estas velas son esenciales para ofrecer olores y luces relajantes en todas las habitaciones de nuestra casa, algo que hace que los fanáticos compren decenas de ellas y de distintos olores, desde el olor a calabaza, pino e incluso a manzana. 

Según afirma la otorrinolaringóloga, Marta Becker, “el olor está estrechamente relacionado con el centro emocional de nuestro cerebro y el centro de la memoria”. Asimismo, la experta asegura que esto es muy evocador para nosotros, ya que muchos olores pueden transportarnos a lugares, momentos e incluso personas. 

En cuanto al funcionamiento de las velas perfumadas, al encender una, las moléculas aromáticas se calienten, lo que da lugar al desprendimiento de la cera junto a la llama. Esto hace que estimule los sensores de nuestra nariz, llegando a nuestro cerebro y provocando olores y resplandores cálidos, así como olores agradables a nuestro sentido. 

Combustión incompleta de una vela aromática 

La combustión de velas perfumadas no solo emite fragancias agradables, sino también subproductos que debemos tener en cuenta. Cuando una vela arde, libera partículas de hollín, especialmente si la llama parpadea o se apaga.  

Además, las fragancias pueden contener aceites esenciales que desencadenan alergias en personas sensibles. Incluso las velas etiquetadas como "naturales" pueden contener alérgenos. Por lo tanto, es esencial ser consciente de estos subproductos al encender velas en espacios cerrados. 

¿Cómo podemos minimizar las emisiones de las velas aromáticas? 

Las velas perfumadas, sin importar su tipo, emiten hollín y compuestos químicos volátiles, contribuyendo a la contaminación del aire interior. Aunque no suelen representar un gran riesgo para la salud humana, otros productos como incienso y dispositivos de cocina también agravan la contaminación en casa. Aunque las preocupaciones existen, el mayor peligro sigue siendo el riesgo de incendios domésticos, con más de 7000 casos anuales solo en EE.UU. UU., según Corsi. 

Para minimizar las emisiones de velas, es importante tomar precauciones, especialmente para personas alérgicas. Hans Plugge recomienda elegir velas perfumadas hechas solo de cera y mecha, sin aditivos que puedan provocar reacciones alérgicas. Incluso las ceras menos puras pueden liberar compuestos orgánicos durante la combustión, como el tolueno, lo que puede afectar a personas sensibles. Además, limitar la cantidad de velas encendidas simultáneamente ayuda a reducir las emisiones en espacios pequeños.