Lectura fácil
Casi todas las mujeres con presencia pública en Internet ha sufrido al menos un tipo de violencia online, según un estudio del colectivo Donestech, que investiga e interviene en el campo de las mujeres y las nuevas tecnologías con el grupo de investigación Antígona, de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Un estudio investiga la violencia de género en Internet
Bajo los sobrenombres de Eva Cruells y Spideralex, las cofundadoras de Donestech, junto a Nuria Verges, echan en falta más diversidad entre las 272 encuestadas, pero sus datos, si bien limitados, constituyen una de las escasas fuentes de información existentes sobre un problema creciente, señalan.
Según Spideralex, “no hay producción de datos por parte de las instituciones legales. A lo que existe en España respecto a la violencia de género no se está incorporando esta parte, cuando hoy en día la identidad digital y la legal están completamente interrelacionadas. Lo que pasa en Internet tiene impacto en tu vida fuera de la pantalla”.
Insultos como: puta, zorra o bollera
Expresiones y insultos discriminatorios o denigrantes por el hecho de ser mujer, del tipo: puta, zorra o bollera, son el tipo de ataque más frecuente referido por casi un 55% de las encuestadas. Aunque también abundan accesos no consentidos a cuentas y dispositivos, violencias de carácter sexual, amenazas, contacto y fustigamiento a la víctima o su entorno, seguimiento y vigilancia de sus movimientos y el uso de información falsa para confundir y dañar, también conocido como gaslighting.
Según explica Cruells, estas agresiones pueden clasificarse en tres grandes marcos: los ataques recibidos solo por el hecho de ser mujer, aquellos que proceden de parejas o exparejas y las violencias sexuales.
Violencias de género y violencias machistas digitales
“Las violencias digitales son también interseccionales y en este sentido, es importante hablar de una raíz de violencias de género y violencias machistas digitales que afecta a todas aquellas mujeres y personas con diversidades sexuales y de género”, añade.
Según Spideralex, “muchas personas están normalizando estas violencias. Se puede tener una identidad digital y una experiencia de Internet que sea un espacio seguro”.
Hay que crear consciencia sobre este problema
Hay que llevar a cabo un trabajo de creación de conciencia para que se entienda que este fenómeno es algo que no debería ocurrir y que su impacto afecta a las víctimas en el plano psicológico, económico e incluso de acceso a oportunidades laborales.
Spideralex apunta que “tenemos que trabajar como feministas y como compañeras para que no se nos silencie. No podemos perder el derecho a nuestra voz, a nuestra presencia en el espacio de las redes. Creo que las redes comerciales no son un espacio público, pero también requieren de nuestra presencia”.
El colectivo Donestech
En Donestech tienen una amplia experiencia en la investigación del machismo online y la difusión de estrategias para contrarrestarlo. Su Kit contra la las violencias machistas online es una nutrida (y compacta) caja de herramientas e instrucciones para conquistar y defender ese espacio seguro que debería ser la red.
Para el caso más concreto de la publicación no consentida de imágenes y vídeos sexuales, el colectivo ha adaptado al contexto jurídico español y europeo la web acoso.online, que desarrolla las cinco claves para resistir ante estos ataques: reportar el caso a las plataformas, conocer las leyes que puede ayudar, denunciar a la justicia, tomar el control de la tecnología y abrir diálogos con la comunidad.
Añadir nuevo comentario