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Diferentes virus, de diversa gravedad y penetración en los humanos llegaron el pasado 2022 para destronar al coronavirus tras su reinado intenso.
La hepatitis infantil agua, la viruela del mono, el estreptococo y la bronquiolitis gobernaron en coalición, una detrás de otra o casi a la vez, dejando en segundo o ultimísimo plano al covid-19 en gran parte del planeta.
"En el caso de las infecciones, hemos estado mucho tiempo protegidos con mascarillas y no nos hemos expuesto. Es lo que ha ocurrido con las viriasis de los niños. No obstante, también es cierto que ahora nos fijamos más, y estas enfermedades saltan más a los medios de comunicación. A raíz de esta desgracia de la covid, nos hemos puesto más alerta, pero ya ocurrían. Han sucedido siempre y ahora les hemos dado más importancia", explica Marcos López Hoyos es presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
Virus nuevos, o irrupciones elevadas por sorpresa llegaran de ahora en adelante
No parece que, de momento, esta tendencia vaya a cambiar, y distintas afecciones pueden continuar aflorando en los próximos años. "Las zoonosis y las infecciones vamos a tenerlas, probablemente cada vez más, por nuestros hábitos de vida", detalla el inmunólogo.
Estas son las que surgieron de forma abrupta durante el 2022:
Hepatitis infantiles agudas graves
Surgieron a principios de año, y se detecto en Reino Unido. Se desconocía el origen de la patología, lo que señalaba una inquietud al respecto. Y es que los casos notificados no parecían compartir causas similares. En la actualidad, este tipo de virus y su origen gira en torno a una infección causada por un adenovirus, pero no está del todo claro.
Viruela del mono
Apareció casi a la misma vez que la hepatitis infantil, primero en Europa y después en el continente americano. Es una infección zoonótica viral poco frecuente en humanos y endémica de África occidental y central.
Este virus o enfermedad fue el que mayor sorpresa supuso en todo el 2022 para los expertos. Se detectó en Reino Unido, por un residente británico que presentó síntomas de la enfermedad tras haber viajado a Nigeria. Tras ese, llegaron miles de casos que despertaron la emergencia de salud pública de importancia internacional.
Desde enero de 2022, el virus ha provocado 82.624 infecciones, de las que el 98 % se registraron en América y Europa, y 65 muertes, según la Organización Mundial de la Salud.
Registrada por primera vez en personas en 1970 en un niño de nueve años en la República Democrática del Congo, la viruela del mono no tiene vacuna, aunque quienes fueron inmunizados frente a su variante humana cuentan con una cierta protección.
Bronquiolitis
El frío trajo consigo a su compañero habitual, el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), causante de la bronquiolitis en niños, sobre todo hasta los dos años.
Llego algo más temprano que en otras temporada, y los contagios e ingresos se cuadruplicaron en apenas un menos, registrando una incidencia que pasó de 19,5 casos por 100.000 habitantes en la semana 42 (del 17 al 23 de octubre) a 79,4 en la 45 (del 7 al 13 de noviembre).
Si bien es una patología usual, estos últimos años, el SARS-CoV-2, causante de la covid-19, cambió la estacionalidad de otros virus y, en el caso del VRS, llegó a provocar que desapareciera en su época habitual (otoño-invierno) y se registraran picos epidémicos en primavera y verano.
"Los niños, en los primeros años de vida, se inmunizan, muchas veces a partir de la guardería. En estos dos años de coronavirus, no ha habido aprendizaje y, al dejar la mascarilla, de repente, se han visto expuestos. El número de infecciones ha aumentado algo en este tiempo, pero tampoco de una manera tan exagerada, desde luego no para causar una alarma social", destacan los inmunólogos.
Estreptococo
A principios de diciembre se desato un nuevo susto para la comunidad sanitaria internacional, y es que aumentó de forma inusual con casos graves relacionados.
Es una bacteria conocida la que lo causa, y es responsable de cuadros en vías altas como las habituales amigdalitis con placas de pus y fiebre alta, pero a veces pasa a la sangre y causa infecciones conocidas como sistémicas o invasivas, muy peligrosas y responsables de los ingresos.
En Reino Unido este virus tiene una gran incidencia, y ha causado la muerte de 21 menores. Pero la OMS alerta de que es bajo el riesgo para la población europea de desarrollar una enfermedad invasiva es bajo. Pero la OMS pide estar alerta por si aumentan las infecciones en menores.
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