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Vivir en un barco es el sueño para muchos, una forma de vida que, aunque no lo parezca, es totalmente legal, aunque hay que tener en cuenta algunos requisitos y obligaciones para poder hacerlo. Si tú también eres un apasionado del mar y estás pensando en vivir en él, te ofrecemos toda la información aquí.
Cualquier tipo de barco no sirve como casa
¿Te imaginas cumplir tu sueño de vivir en un barco junto a las olas del mar? Déjanos decirte que ese sueño puede hacerse realidad a través de unos sencillos pasos. Es importante que tengas en cuenta algunos requisitos obligatorios para pasar tus días enteros en una embarcación.
Lo más importante de todo es tener en cuenta que no sirve cualquier embarcación para utilizarla de casa, sino que debe ajustarse a una serie de requisitos y contar con un equipamiento y material de seguridad.
Sí es verdad que los requisitos técnicos y el tipo de material dependen del municipio o puerto donde quieras vivir, por lo que deberás consultar la normativa municipal en relación a vivir en un barco.
Normalmente necesitas dos cosas imprescindibles para vivir en un barco:
- La embarcación. Cuando compras un barco debes hacer frente al pago de impuestos correspondientes. En la actualidad los precios van desde los 15.000 euros hasta algunos que superan los 100.000 euros.
- Amarre en el puerto. Las plazas se alquilan y se utilizan como las de un aparcamiento, pero para barcos.
Ahora que ya tienes esas dos cosas, debes avisar a las autoridades portuarias de que el barco va a ser un domicilio habitual. Este trámite es muy importante porque los organismos deben asegurarse de que todo esté en regla, sobre todo el barco.
Ventajas y desventajas de vivir en un barco
Vivir en un barco es todo un sueño, pero también tiene sus costes, como hemos visto: combustible, licencias, Impuesto de Matriculación del barco… A ello se le suma el dinero habitual que gastas cuando vives en una casa.
Aun así, son muchas las ventajas que te ofrece un barco, como, por ejemplo, la brisa, el olor del mar, las puestas de sol y amaneceres, la paz y la tranquilidad. Sin duda, es la mejor forma de disfrutar la vida “sin normas”, solo o acompañado. A esto se le añade que en la embarcación cuentas con libertad de movimiento total.
Gracias a los barcos podemos ahorrarnos más dinero que viviendo de manera independiente en un piso. Aun así, se debe tener en cuenta el precio y el uso de la embarcación.
Hasta aquí todo parece perfecto, pero como en todos los sitios, también tiene sus desventajas. La primera de ellas es que, a no ser que cuentes con un barco enorme, el tamaño va a ser menor que el de una vivienda común; la segunda, el oleaje, ya que muchas personas son propensas a marearse.
Ahora que ya tienes toda la información necesaria, ¿optarías por vivir en un barco?
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