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El Gobierno ya ha decidido la forma de finalizar el curso, evitando repetir en salvadas excepciones. Los alumnos en casa siguen realizando las actividades propuestas por sus profesores en el contexto online que nos ha colocado el COVID-19. Modificar la presencia de los alumnos en sesiones de clase presenciales al un marco virtual, fue un proceso rápido, inesperado para familias y las propias autoridades y donde algunos estudiantes y familias vulnerables se han visto desprotegidas al carecer de soportes en casa o incluso, una conexión a Internet.
En este tiempo, profesionales de ONCE y estudiantes han hecho un gran trabajo juntos para adaptarse el entorno de la educación virtual.
Más de 1.500 profesionales al servicio de los estudiantes
Los profesionales de los equipos educativos de la ONCE, con más de 1.500 personas de diferentes especialidades, se vuelcan estos días en la #VueltaAlColeVirtual para garantizar la inclusión y la actividad educativa de 7.500 alumnos y alumnas ciegos e impedir que nadie se quede atrás.
Esta labor se realiza online, con el apoyo e imaginación y creatividad que comparten profesores, alumnos y las familias de éstos, así como a las plataformas accesibles con las que pueden intercambiar información que permita continuar el curso como unos estudiantes más.
Desde sus domicilios, los maestros de la ONCE se han adaptado a la situación y, gracias a las nuevas tecnologías, siguen manteniendo el contacto con el alumnado ciego o con discapacidad visual grave, a la vez que lo hacen con su profesorado habitual y los tutores de sus centros educativos.
La brecha digital golpea a los más vulverables
Y es que, generalizar no es bueno ni todo el sector tiene lo mismos medios, esta misma semana en GNDiario nos hacíamos eco de la falta de acceso al entorno digital por parte del colectivo de personas con discapacidad intelectual.
Desde Plena Inclusión se señalaban "las especiales dificultades" de estos estudiantes para seguir las actividades online, y afirmó que "buena parte de los 68.947 estudiantes con discapacidad intelectual están desconectados desde hace un mes", desde la fecha en la que inició el estado de alarma.
Si se tiene en cuenta a todo el alumnado con necesidades educativas especiales, la cifra sube a 722.000 jóvenes de centros ordinarios y específicos de toda España, apuntó.
Según Amalia San Román, responsable de Educación Inclusiva en Plena inclusión, "el alumnado con discapacidad intelectual o del desarrollo es uno de los que sufre en mayor grado la brecha económica y digital, a lo que se une la cognitiva y de accesibilidad”.
Con el cierre de los colegios "esta situación se ha agravado y nos preocupa que este tema sea invisible para las autoridades", recalcó.
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