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Madrid, 23 ene (EFE).- El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho hoy con respecto a la huelga que secunda el sector del taxi por la regulación de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) que se trata de un "conflicto duro" al que debieran responder el Gobierno central y las comunidades autónomas en el marco de una conferencia sectorial.
"La situación exige política", diálogo y un "debate a fondo sereno", ha dicho Zapatero tras pronunciar una conferencia organizada por la agencia de noticias Servimedia con motivo de su trigésimo aniversario.
"Vamos a ver si hay una ventana de sosiego y capacidad para una negociación", ha dicho el exgobernante.
A preguntas sobre el conflicto, Zapatero ha abogado por aceptar la "nueva realidad" que suponen las formas novedosas de transporte y ha afirmado que en las grandes ciudades "hay espacio para todo tipo de transporte privado que tenga una vocación pública".
Según el expresidente, "el transporte en coche particular será cada vez mas difícil, se ha ampliado el espacio y hay mercado para los tipos diferentes de transporte, como los VTC, el taxi tradicional y alguno otro que pueda aparecer".
En este marco, ha dicho Zapatero, "lo que no se puede negar es que hay una reivindicación por parte del taxi ni negar una nueva realidad aceptada por los ciudadanos que son las nuevas fórmulas".
El expresidente ha llamado al "entendimiento", como ha ocurrido en otros sectores, y ha añadido que esto contribuye a cosas positivas para el país, como el cambio de modelos de ciudad, la reducción de emisiones, la sostenibilidad.
Además, ha dicho que Europa tiene una política muy concreta favorable a "ensanchar los terrenos de la libre competencia, sin poner puertas al campo".
El expresidente ha añadido que, como sucede en diversos sectores, hay un "proceso de cambio continuo en las tecnologías" y que cuando llega la innovación a la sociedad es necesario "producir el cambio sin conflicto".
A una pregunta sobre los incidentes durante la huelga de taxistas, Rodríguez Zapatero ha apelado a la experiencia de los sindicatos en las negociaciones aunque y aunque ha recordado el derecho de los trabajadores a la manifestación ha añadido que en estas circunstancias "lo que se desborde es negativo para quien lo promueve".
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