Albacete galardonado con el 'Premio Eolo a la Integración Rural 2022'

No existe ni comunidad ni proyecto pequeño cuando se trata de contribuir al desarrollo sostenible. Una localidad de Albacete, es el claro ejemplo de cómo se pueden utilizar los recursos de energías renovables y otros métodos sostenibles para generar una integración rural al cambio sostenible por el que se está luchando a nivel global. Combatir el cambio climático es una de las prioridades de las administraciones públicas, pero también tiene que serlo de nosotros como sociedad.

Higueruela, municipio de Albacete, ha sido un gran ejemplo de ello. Desde la Asociación Empresarial Eólica, han reconocido el trabajado de la localidad y le han otorgado el Premio Eolo a la Integración Rural 2022, un premio que busca poner en valor la labor en materia de sostenibilidad y generación de infraestructuras respetuosas con el medio ambiente, como es el caso de Higueruela con sus más de 20 años de trabajo con la energía eólica.

Un premio para la integración rural

Poner en valor trabajos como los que se llevan a cabo en municipios como Higueruela para la integración rural, es especialmente significativo, ya que ayuda mostrar ejemplos de desarrollo sostenible y que este no es incompatible con el crecimiento económico. Con apenas 1.100 habitantes y más de 20 años de experiencia en energía eólica a sus espaldas, esta pequeña localidad ha dado ejemplo a grandes urbes y comunidades que buscan ser más sostenibles.

"Por haber sabido entender el diálogo entre la eólica y la sociedad como vía para generar futuro" y por haber aceptado el reto de la creación "de un nuevo modelo de sociedad, más respetuosa con el medio ambiente”, con estas palabras, el director de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez, otorgaba el Premio Eolo a la Integración Rural 2022 a la alcaldesa de Higueruela, Isabel Martínez Arnedo, en una discreta ceremonia celebrada con vecinos del lugar y empresarios.

En el mismo discurso Márquez añadía que “Higueruela representa a la perfección el espíritu del sector eólico, que lleva en su ADN valores que forman la personalidad de la eólica allá donde tiene presencia: estabilidad, mejora de la sociedad, empleo, respeto, progreso, riqueza, bienestar y convivencia (...). La energía eólica es un eje vertebrador para los planes de desarrollo sostenible, y las instalaciones eólicas ejercen de motor para sostener y ampliar la actividad económica del entorno."

La generación de los molinos

La andadura de Higueruela en la integración rural se inició en 1999, cuando se instalaron las primeras infraestructuras eólicas en el territorio, concretamente 5 parques. Estas construcciones pusieron al municipio en primer plano a nivel mundial, ya que durante una época fue el segundo parque eólico más grande del mundo y el primero de Europa. Un momento, sin duda, muy especial del municipio, tanto es así, que a los hijos de los trabajadores de estas obras, que decidieron quedarse en la localidad y asentarse, se les conoce como 'la generación de los molinos'.

Una generación que trabajó por la sostenibilidad y la integración rural. Ahora, más de 20 años después, se pone en valor todo lo conseguido. Un trabajo que produce más del 23 % de la electricidad dentro de nuestro sistema energético y que “ha emprendido la senda marcada por una transición energética urgente y necesaria para alcanzar los objetivos de renovables marcados por Europa y por nuestro propio país", según palabras del director de la AEE.