Lectura fácil
- ¿Tenemos un policía dentro de nuestro cuerpo que vive apostado en la ventana de la cocina de casa? En tiempos de COVID-19 parece que nadie, absolutamente nadie debe estar en la calle.
- COVID-19, saca del ser humano lo mejor y lo peor. A continuación te contamos lo mal que lo están pasando algunas familias cuando salen a la calle para acompañar a su familiar con discapacidad.
Las propias familias de personas con discapacidad intelectual, dan un paso más y deciden visibilizar su condición usando un brazalete azul para amortiguar y evitar que les increpen desde las ventanas.
El color azul es un símbolo del autismo. Representa de alguna manera lo que viven a diario las familias y las personas con este síndrome. Hay veces que el azul es brillante como el mar en un día de verano, y otras veces, ese azul oscurece y se disipa como un mar de tempestad.
Además, desde Plena Inclusión recomiendan a las familias, que en el momento de hacer ese paseo terapéutico, porten el certificado de discapacidad.
Entendemos que “nadie nace sabiendo” y que en ocasiones, lo mejor es realizar pedagogía y explicar de esta forma el motivo por el cual estamos realizando un paseo en la calle. Lo que no alcanzaremos a entender es la exaltación y el tono agresivo. Desde los medios de comunicación, de forma cómplice te hacemos llegar esta medida para que la conozcas, observes antes de exaltarte y para que estas personas no se sientan más indefensas aún.
"La policía de balcón"
Cada día podemos observar con normalidad desde casa el caminar de un profesional del ámbito sanitario que acude a su centro de trabajo, un empleado de supermercado que camina hacia su coche o una persona con discapacidad acompañada por su tutor o familiar dando un paseo terapéutico. Ninguno de ellos lleva un cartel para informar a sus vecinos, esos que le observan desde el 4º-A, el 5º-C… sobre quién es, o a dónde se dirige.
Popularmente, aquellos que increpan sin saber, comienzan a recibir el nombre de policías de balcón. Ya está permitido, y ante la flexibilidad demostrada por el Real Decreto y ante las peticiones de las familias, que personas con discapacidad y en concreto, por motivos terapéuticos, las que conviven con una discapacidad intelectual, puedan salir a la calle acompañadas.
Llega el momento en el que estas personas por su condición, necesitan algo de esparcimiento y la vía pública es el lugar donde se puede salir y encontrar esa válvula de escape. Y en ese momento es cuando aparece la policía de balcón. Personas mal informadas que están convirtiendo en pesadillas estas salidas.
Las redes sociales recogen el sentimiento de personas que yendo por la calle deben escuchar insultos . Ante la impotencia, desde la acera gritan y contestan: ¡Vengo del hospital después de 12 horas de trabajo!
Hablamos de personas que desde una ventana o balcón y con tono realmente indignado, sacan lo peor que tienen.
Y es que el autismo y otras condiciones clasificadas dentro de la discapacidad intelectual, no tienen porqué ser aparentes.
Comentarios noticia
Sobre todo, difusión.
No está bien que nadie grite a nadie, pero dado el estado en el que estamos, estas cosas son las que se deben de difundir en la tele de forma intermitente, porque aunque puede ser que sea algo normal, mucha gente no conoce el motivo del brazalete azul. También hay que entender que hay gente normal, que en casa se muere, y que se indigne cuando ve a la gente pasear, sin motivo especial.
Creo que con más difusión de estas cosas, quitando minutos a las noticias de muertos y más muertos en la tele, nos beneficiaría a tidos.
Un saludo de alguien que desconocía este asunto.
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