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Las mujeres han adquirido un convulso protagonismo en Irán estos últimos meses. En septiembre de 2022, una ola de protestas sacudió el país por la muerte de la joven Mahsa Amini cuando permanecía bajo la custodia de la policía de la moral iraní. Las calles ardieron con los hiyabs de mujeres enfurecidas por la violencia bajo la que deben desarrollar sus vidas en este país. Pocos meses después saltó a la prensa otra noticia que disparó varias alertas.
Un grupo de jóvenes habían sido envenenadas con gas mientras daban clase en el colegio en noviembre del año pasado. El hecho, lejos de ser aislado, ha continuado repitiéndose en diferentes centros escolares a lo largo del país. Una situación que se ha interpretado como una forma amedrentar a las niñas y las jóvenes para que dejen de asistir a clase. Las Naciones Unidas decidieron preparar una comisión de investigación de los derechos humanos en Irán.
Las Naciones Unidas tras los envenenamientos a niñas en los colegios de Irán
Si bien es cierto que la comisión de investigación preparada por las Naciones Unidas ya se puso en marcha tras lo acontecido por la muerte de Amini, ahora se le suman los casos de envenenamiento a niñas en Irán en las causas a investigar “de forma exhaustiva e independiente las presuntas violaciones de los derechos humanos relacionadas con las protestas que comenzaron el 16 de septiembre de 2022, especialmente en lo que respecta a las mujeres y los niños”, según comentaba la organización en su pagina oficial.
Los ataques de envenenamiento con gas en escuelas llevan siendo denunciado a diferentes organizaciones que trabajan por los derechos humanos desde que se dio el primer caso a finales de noviembre. Actualmente, se contabilizan 13.000 de estos casos confirmados por las autoridades sanitarias iraníes. Frente a esta situación, tanto una veintena de abogados como la OMS, la UNESCO, UNICEF y el Comité Internacional de la Cruz Roja, han exigido investigaciones urgentes e independientes.
De esta forma, la solicitud de las organizaciones y abogados, que señalaban la "incompetencia, o falta de voluntad, del gobierno iraní para detener los ataques con gas venenoso contra niñas en edad escolar en Irán", remarcando que "se necesita con urgencia apoyo internacional” en su comunicado, las Naciones Unidas también integró la investigación de estos casos en su comisión para Irán.
Una investigación desde fuera de las fronteras
A pesar de que la intervención de las Naciones Unidas para investigar la vulneración de los derechos humanos en Irán supone un respaldo, tendrán que hacerlo desde el otro lado de la puerta. Jasmine Rmasey, directora adjunta del Centro de Derechos Humanos iranís, comentó en una entrevista concedida para el medio digital Newtral.es, que las Naciones Unidas tendrás que "hacer su trabajo verificando las pruebas que se les presenten, pero el gobierno iraní se ha negado a permitirles entrar al país".
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