La revolución de los hiyabs ha llegado a Irán

Irán se ha levantado estos días con olor a cenizas de hiyabs y gritos de justicia. Cientos de mujeres en todo el país, e incluso en el extranjero, han salido a las calles estos días para protestar y pedir justicia por la muerte de la joven Mahsa Amini, de 22 años, que perdió la vida en circunstancias aún por esclarecer, mientras se encontraba bajo arresto por parte de la 'policía de la moral' iraní. La furia que ha estallado ante este suceso, solo ha sido el resultado de un cúmulo de injusticias contenidas por años.

Recordemos que Irán es un estado teócrata chií, una de las principales ramas del islam, que se instauró hace relativamente pocos años, en 1979 con la conocida como Revolución Islámica. La llegada del gobierno de los ayatolas, la más alta autoridad en este sistema, supo importantes cambios en la vida de los ciudadanos del país, que empezaban a integrar modelos más occidentales a su forma de vida, como la no obligatoriedad del uso de hiyabs.

Una policía para mantener la moral

Con este cambio político y social tan radical que ha vivido Irán en escasos 40 años, también se integraron modelos de control para hacer cumplir las actuales directrices, así surge lo que se conoce popularmente como 'la policía de la moral'. Se trata de un sector dentro de las fuerzas de seguridad dedicado a, como su propio nombre indica, guardar la moral de la población. Lo que implica revisar modelos de conducta, como la vestimenta, lo que implica de lleno al uso de hiyabs, y otros protocolos sociales marcados por el islam.

Mahsa Amini, una joven de tan solo 22 años, iba caminando por las calles de Teherán, cuando la 'policía de la moral' la detuvo por no cumplir las normas sobre los hiyabs, alegando que tenía demasiado pelo al descubierto. Durante el arresto, los testigos presenciales, vieron cómo golpearon a la joven mientras la metían en la furgoneta policial. Poco después se notificó su fallecimiento y las fuentes oficiales aseguraron que la joven "sufrió un repentino problema cardíaco", aunque ha habido diversas contradicciones a este respecto.

Cortes de pelo, hogueras y hiyabs

Una auténtica revolución de los hiyabs se ha desatado al conocer la noticia de la muerte de Amini. Las calles, las redes sociales y los medios de comunicación, se han plagado de mujeres cortándose el pelo en señal de protesta y tirando sus velos en hogueras caseras hechas en medio de las calles. Al igual que cualquier revolución, se extiende con virulencia por el país e incluso ha llegado a salir de sus fronteras, con protestas en Alemania y otros países, ante las embajadas de Irán.

Esta contundencia en el mensaje, el enfado y la indignación generalizada, solo es el resultado de años de represión hacia las mujeres, que no solo ha estado basada en la obligatoriedad del uso de hiyabs, sino que también ha ejercido represión sobre la toma de sus decisiones en lo personal y lo profesional. Estas mujeres que hoy, hartas del control estricto, han decidido encender la mecha de una hoguera.