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Llevamos tiempo arrastrando el debate sobre la obsolescencia programada de los dispositivos digitales. Un debate que ha llevado a la gestación de leyes para prohibir este sistema que favorece una sobreproducción de este tipo de productos y sus consecuencias en el impacto al medio ambiente. Entre las piezas clave de este debate se encuentran las baterías, ya que son lo primero que se estropean, y ahora la Unión Europea quiere que vuelvan las baterías sustituibles.
Salvo para los nativos digitales, el resto recordamos a la perfección esos primeros móviles con los que jugábamos al 'Snake' o mandábamos sms desarrollando una enorme capacidad para economizar palabras. También recordaremos de esos móviles su resistencia y sus pequeñas baterías sustituibles, que dejamos de ver en el momento en el que los 'smart phones' empezaron a integrarlos en el diseño mismo del dispositivo.
Baterías sustituibles, reutilizables y más sostenibles
Desde la Unión Europea, se ha lanzado una nueva propuesta normativa, para que estas baterías sustituibles vuelvan a nuestros dispositivos digitales. Con ello lo que se pretende es alargar la vida útil de estos aparatos, haciéndolos de esta manera más sostenibles. Esta idea se integra en una ley ambiciosa que incluye normas para proteger todo el ciclo vital de las piezas que integran un dispositivo.
Si bien es cierto que actualmente podemos reparar casi cualquier parte de nuestro dispositivo digital, la batería sigue siendo uno de los principales escollos. Por este motivo, quieren acordar con los fabricantes, una integración en el diseño para la reintegración de las baterías sustituibles.
Además, también están trabajando en obligar a las empresas a ofrecer mayor información sobre los productos a través de un etiquetado adecuado. En este etiquetado, deberá recogerse información sobre las composiciones químicas del aparato, el rendimiento y su durabilidad.
Un camino hacia la sostenibilidad digital
La industria digital genera un importante impacto en el medio ambiente, no solamente en cuanto a su producción, sino también en el momento en el que desechamos aparatos digitales. Muchos de los componentes con los que se fabrican nuestros dispositivos, incluyen materiales altamente contaminantes, cuyo reciclaje resulta difícil y costoso. Por eso, desde la Unión Europea, se lleva tiempo trabajando en sistemas que reduzcan este impacto, como la vuelta de las baterías sustituibles.
Iniciativa que se suma a la que obligaba a utilizar entradas de puertos estandarizados en los dispositivos, para evitar una sobreproducción de cables para cargadores u otros complementos. El objetivo principal es el de reducir los residuos digitales y favorecer la reutilización o la reparación, frente a la producción excesiva.
Además, se buscará que la producción de estas baterías sustituibles, o de las que se vayan a fabricar, tengan niveles mínimos de materiales reciclados. Se espera poder aplicar esto en todo tipo de baterías, desde las que se integran en nuestros móviles, hasta las que se utilizan para los vehículos eléctricos.
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