Las mujeres que sufren abortos de repetición acuden a profesionales que dan criterios contrapuestos

Las mujeres que sufren abortos de repetición tienen que acudir habitualmente a distintos profesionales para buscar causas y remedios, y se encuentran con criterios y consejos a menudo contrapuestos, que incrementan la ansiedad y el desconcierto de las pacientes, según los estudios publicados recientemente en la revista médica The Lancet.

“No basta con decir a la mujer que lo intente de nuevo"

La citada revista ha publicado un informe especial que muestra las incoherencias en la práctica clínica ante los casos de aborto a través de una serie de artículos que abordan la atención que reciben ellas durante el proceso y después de abortar.

En el monográfico, una treintena de expertos valoran que es necesario mejorar el diagnóstico y los tratamientos en todo el mundo para prevenir estos episodios, adaptarse a las necesidades de las pacientes y prestar mayor atención a la necesidad de atención psicológica.

La falta de investigación en este terreno no es admisible

Asimismo, consideran que la falta de avances de la investigación en este terreno no es admisible. Los estudios publicados muestran las incoherencias en la práctica clínica ante los casos de aborto. Por ello, los autores realizan varias propuestas para mejorar la atención sanitaria en estos casos, como que todas las pacientes puedan ser exploradas con equipos de ultrasonidos de alta calidad, también que se generalice la existencia de equipos profesionales especializados en las fases iniciales del embarazo.

Además, después de un primer aborto, piden que se ofrezca información para favorecer futuros embarazos. Después del segundo, que se realicen análisis completos de sangre y tiroideos para explorar los factores de riesgo. Después de una tercera interrupción no deseada de una gestación, test genéticos y cribados para detectar problemas psicológicos.

Una de las autoras, Siobhan Quenby, de la Universidad de Warwick, ha afirmado que “algunas mujeres no reciben una explicación de su aborto y el único consejo que les dan es que lo intenten otra vez. Esto no es suficiente”.

Durante demasiado tiempo esta realidad ha sida minimizada o ignorada

Por otro lado, un editorial que acompaña a los artículos que “durante demasiado tiempo el aborto ha sido minimizado o ignorado. La falta de progresos médicos debería ser alarmante. En lugar de eso, lo que hay es una aceptación general. No se pueden evitar todos los abortos, pero la idea de que debe gestionarse con la mínima intervención clínica es ideológica, no científica. La era de decir simplemente a las mujeres que lo intenten de nuevo se acabó”.

En la misma línea, los últimos datos que difunde The Lancet señalan que se dan aproximadamente 23 millones de abortos cada año en el mundo. Supone el 15 % de los embarazos. Y la cifra real seguramente sea mayor porque buena parte de ellos no se comunican y se gestionan en casa.

La profesora Quenby también ha explicado que “hemos destacado una mínima serie de pruebas y tratamientos que deben ofrecerse a las mujeres que tienen abortos reiterados y recomendamos que los sistemas de salud los hagan universalmente disponibles”.

1 de cada 10 lo sufre al menos una vez en su vida

El profesor Arri Coomarasamy, otro de los autores principales del informe, ha asegurado que “el aborto recurrente es una experiencia devastadora para la mayoría de las mujeres, pero rara vez se tiene en cuenta y se aborda el impacto en la salud mental”.

La realidad es que el 10 % de las mujeres sufre al menos uno en su vida y un 1 % de las mujeres, más de tres. Los informes publicados incluyen también cálculos, realizados en Inglaterra, sobre los diferentes costes económicos atribuibles al aborto.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de perder un bebé?

Igualmente, el tratamiento médico oscila entre una variedad de intervenciones que pueden tener un coste entre 340 y 2.500 euros. También se han calculado los costes por los días en los que es necesario ausentarse del trabajo o por el posible descenso en la productividad al incorporarse a la actividad laboral. En total, se valora que en el país británico suponen un coste de 500 millones de euros.

Las causas más comunes, según uno de los artículos incluidos en el informe de The Lancet, son las anomalías cromosómicas en los fetos, la edad de la madre, haber tenido abortos previos, que el padre tenga más de 40 años, el tabaquismo, el alcohol, el estrés, el trabajo nocturno o la exposición a la polución o a pesticidas.