Las drogas causan discapacidad, una condición que presenta mayor vulnerabilidad ante el consumo de estas sustancias

El abuso de las drogas supone, oficialmente, una enfermedad mental o cerebral crónica. Según un estudio, uno de cada cuatro adultos que tienen un problema de salud mental grave, también lo tienen con el uso de estas sustancias.

Asimismo, las personas adictas, tienen una alta prevalencia de sufrir un trastorno comórbido, es decir, presentar un trastorno dual. Estos suelen aparecer antes de la adicción, por lo que hacen que las personas con estos problemas sean altamente vulnerables a caer en el abuso de sustancias.

Así lo expone el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM) y asegura José María Vázquez, psiquiatra del CAS de Sants (Agencia Salud Pública de Barcelona), responsable del departamento de Psiquiatría de la Asociación Bienestar y Desarrollo y vocal de la Sociedad Española de patología dual, que "durante la adicción hay una desconexión entre lo que la persona quiere hacer y lo que es capaz de hacer".

Abuso de drogas, sinónimo de floración de la discapacidad

Como vamos viendo, esta relación de la adicción a las drogas y los trastornos comórbidos es bidireccional. El tener un trastorno de salud mental facilita que una persona caiga en el abuso de dichas sustancias.

Pero, una persona adicta, va a experimentar más problemas cerebrales. El comportamiento se altera y la bioquímica del cerebro también, por lo que de una forma progresiva se alteran todos los aspectos biopsicosociales.

El consumo de drogas crónico puede dar lugar, dependiendo de la vulnerabilidad del individuo, una disfunción, según apunta el experto.

Ya sea de carácter cardíaco, hepático, pulmonar, infeccioso, etc, se dan cambios estructurales y cognitivos en el cerebro, dando alteraciones en funciones ejecutivas, así como trastornos mentales.

Vázquez apunta que "España es el país de la Unión Europea que más benzodiazepinas consume. Estos medicamentos provocan una alteración cognitiva y eso aumenta el riesgo de caídas, traumatismos y otros problemas de salud orgánica. Además, pueden sufrir, con mayor frecuencia, lesiones y muertes debidas a accidentes"

"Toda sustancia que, introducida en el cerebro, provoque una modificación de su fisiología, va a dejar al individuo en una situación de vulnerabilidad. No se puede conducir bajo los efectos del alcohol, pero tampoco bajo los efectos de la cocaína, los sedantes y otras sustancias, porque la capacidad mental va a estar distorsionada", añade el especialista.

Claro está que las drogas causan un efecto diferente en cada persona, pero todas actúan en el sistema nervioso central. Es por ello que preocupa en especial la juventud, porque es en esta etapa cuando el cerebro se encuentra en proceso de neurodesarrollo, madurando y creando las conexiones neurales, por lo que cuando se introducen estas sustancias, se ve afectado.

Además de que la drogodependecia deja consecuencias a largo plazo. Las secuelas físicas y psíquicas pueden justificar una incapacidad absoluta para cualquier tipo de trabajo.

Las personas con discapacidad también son más vulnerables al consumo de estas sustancias

Los estudios demuestran como este colectivo es el más vulnerable a caer en el consumo de las drogas por diferentes razones, como el desgaste emocional, la pérdida de autoestima o la discriminación social, laboral, etc.

De esta forma, la vulnerabilidad de esta condición se suma a la vulnerabilidad que causa el consumo de estas sustancias. Pero en estos casos, las personas necesitan un diagnóstico transversal, y una psiquiatría positiva, basada en la comprensión y el bienestar de la persona, un tratamiento individualizado, según el experto.

Por ello, los expertos piden que los gobiernos les tengan en cuenta, y se saquen políticas adecuadas para cubrir todos los frentes y poder dar prioridad a las personas que además de consumir drogas, tengan otras comorbilidades, así como para atender a las familias y poder hacer frente a la problemática del consumo de sustancias y poder abordar este problema de salud pública.