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La Unión Europea (UE) y Túnez han acordado un Memorándum de Entendimiento o acuerdo migratorio que ha generado preocupación y cuestionamientos por parte de organizaciones como Amnistía Internacional.
El acuerdo migratorio incluye el apoyo económico y técnico de la UE a Túnez para desincentivar la migración hacia Europa.
Eve Geddie, directora de Incidencia en la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas, ha expresado su preocupación, señalando que este acuerdo puede conducir a políticas migratorias fallidas y a una actitud represiva por parte del gobierno de Túnez.
Abusos contra los derechos humanos y sufrimiento de migrantes
Amnistía Internacional destaca que la firma del acuerdo migratorio se da en un contexto de violencia y abusos contra migrantes de origen subsahariano por parte de las autoridades tunecinas.
La organización advierte que la UE puede ser cómplice del sufrimiento resultante de estas políticas. Se menciona que cientos de personas, incluyendo niños, quedaron atrapadas en las fronteras desérticas de Túnez sin acceso a agua, alimentos ni refugio.
Críticas a la falta de enfoque en los derechos humanos
La UE ha sido criticada por enfocar sus políticas y financiamiento en la contención de la migración y el control de fronteras, en lugar de garantizar rutas seguras y legales para los migrantes.
Amnistía Internacional advierte que estas políticas fallidas se basan en un desprecio insensible de las normas básicas de derechos humanos.
Información sobre el acuerdo migratorio y la situación política en Túnez
El Memorándum de Entendimiento fue firmado por el comisario de Vecindad y Ampliación de la UE y el secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Túnez.
El acuerdo migratorio tiene como objetivo impedir llegadas a Europa, aumentar las devoluciones de migrantes tunecinos sin permiso de estancia y facilitar la traslado de personas de otras nacionalidades desde Túnez a terceros países.
Amnistía Internacional resalta que el acuerdo se negoció sin la participación de la sociedad civil y carece de garantías fundamentales en materia de derechos humanos.
También se destaca la concentración de poder del presidente de Túnez, Kais Saied, desde la suspensión del Parlamento en 2021. Ha habido investigaciones y arrestos de figuras de la oposición y otras personas críticas al presidente, acusadas de diversos delitos.
Ante estos acontecimientos, organizaciones como Amnistía Internacional hacen un llamado a velar por el respeto de los derechos humanos en el manejo de la migración y a considerar las graves implicaciones de las políticas migratorias para las personas vulnerables. La sociedad civil y los medios de comunicación tienen un papel fundamental en asegurar la transparencia y el respeto a los derechos de todas las personas involucradas en estos acuerdos. Es esencial que los líderes políticos consideren las implicaciones humanitarias de sus decisiones y busquen soluciones justas y respetuosas de los derechos humanos en el ámbito migratorio.
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