Adelgazar podría modificar nuestra microbiota así como ciertas acciones en el cerebro relacionadas con la adicción

Un grupo de investigadores chinos ha encontrado evidencias del impacto que adelgazar puede llegar a tener en nuestro cuerpo. Los curiosos resultados han sido publicados en la revista 'Frontiers in Cellular and Infection Microbiology' y sugieren una estrecha relación entre nuestra composición microbiana con el comportamiento y los hábitos alimenticios que se van generando en nuestro cerebro, y cómo estos cambian según nuestra dieta.

En la investigación, los científicos realizar un seguimiento a 25 pacientes con obesidad en los que se encontraban hombres y mujeres mayores de edad. La investigación consistía en aplicarles una diera de Restricción Intermitente de Energía (RIE) y observar los cambios en la salud de los participantes al adelgazar debido a este método de nutrición que intercala días de ayuno relativo con otros de alimentación normal.

Adelgazar también tiene efectos en nuestro cerebro y microbiota

Hasta hace escasos años, muy poco se sabía sobre la microbiota y la importancia que esta tiene en nuestra salud. De hecho, hoy en día las investigaciones continúan revelando nuevos conocimientos sobre la misma y su estrecha relación con importantes funciones cerebrales y la forma en la que nuestras hormonas son liberadas en nuestro organismo. Así, estos científicos han dado con otro hallazgo dentro de dos compartimentos del eje cerebro-intestino-microbioma.

Pudieron ver que los pacientes, al adelgazar, experimentaban cambios en sus bacterias intestinales, así como en las regiones cerebrales que regulan el apetito y la adicción. Los resultados sugirieron que los cambios en la microbiota podían impulsar cambios en el cerebro y viceversa. Esto también vendría a asentar la idea de que adelgazar requiere de una serie de complejas interacciones entre nuestro sistema digestivo, las hormonas y el cerebro.

"Los cambios observados en el microbioma intestinal y en la actividad de las regiones cerebrales relacionadas con la adición durante y después de la pérdida de peso son muy dinámicos y se acoplan a lo largo del tiempo", explicaba el doctor Qiang, Zeng, uno de los autores del artículo científico e investigador del Instituto de Gestión Sanitaria del Hospital General del Ejército Popular de Liberación de Pekín, en China.

"Un microbioma intestinal sano y equilibrado es fundamental para la homeostasis energética y el mantenimiento de un peso normal", señalaba a su vez su colega Yongli Li. "En cambio, un microbioma intestinal anómalo puede modificar nuestro comportamiento alimentario al afectar a determinadas áreas cerebrales implicadas en la adicción", remarcaba.

La importancia del número y del tipo de bacterias

Durante la fase de investigación, los científicos observaron que la abundancia de bacterias como el 'E. coli', 'Coprococcus comes' y 'Eubacterium hallii' se encontraban estrechamente relacionadas con la actividad circunvolución frontal inferior orbital izquierda del cerebro, que se encarga de funciones ejecutivos, como por ejemplo la de nuestra voluntad de adelgazar.

Otras, como las bacterias 'P. distasonis' y 'Flavonifractor plautii', se encontraron en abundancia en casos de personas que mostraban una mayor actividad en regiones cerebrales asociadas a la atención, la inhibición motora, la emoción y el aprendizaje, muy relacionadas con nuestro manejo de las adicciones y por tanto de nuestro éxito a la hora de adelgazar.