El síndrome de alienación parental carece de base científica y se usa para desacreditar a las madres en juicios de custodia

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
15/01/2025 - 17:00
Niño llorando

Lectura fácil

Hay una teoría sin base científica que se utiliza a menudo en los casos de custodia de hijos. Se trata del síndrome de alienación parental (SAP), que algunos defienden como un trastorno infantil causado por la manipulación de un progenitor para que el niño rechace al otro.

El problema, según expertos en derecho y pediatría, es que esta teoría se usa en muchos casos para ocultar situaciones de violencia de género y, generalmente, es empleada por los padres para desacreditar a las madres en los tribunales. Por eso, el Gobierno busca una reforma para prohibirlo explícitamente por ley.

El origen del síndrome de alienación parental

El término SAP surgió en los años 80 gracias al psiquiatra estadounidense Richard Gardner, y se utilizó para defender a quienes eran acusados de abusos. Apareció después de que en Estados Unidos se aprobara la primera ley de divorcio sin culpa, un cambio social importante. "El control sobre las mujeres ya no se podía ejercer por ley ni socialmente, así que se empezó a hacer a través de las hijas con conceptos como el síndrome de alienación parental", explica el médico forense y ex delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente.

Hasta hoy, no hay pruebas que lo respalden, y ni siquiera está reconocido como un trastorno en los manuales diagnósticos oficiales. Sin embargo, todavía se utiliza en muchas sentencias, ya sea con ese nombre o con términos similares, como "interferencias familiares". "El síndrome de la alienación parental ha ido cambiando desde el principio. Se creó para cuestionar la situación de los niños cuando no quieren ver al padre, sugiriendo que ese rechazo es causado por la manipulación de la madre. Ha tenido varias modificaciones, al principio se llamaba síndrome de la madre maliciosa, porque siempre se relacionaba con el comportamiento de la madre", explica Lorente.

La teoría simplista que reafirma el mito de la mujer perversa

El especialista en violencia machista explica que la controversia radica en que se trata de una teoría simplista que no profundiza en las posibles causas del rechazo que los hijos manifiestan hacia sus padres. Se reduce todo a una supuesta manipulación por parte de la madre, que se habría encargado de influir en el niño para alejarlo del padre, fenómeno que se clasifica como alienación parental. "En lugar de analizar las razones detrás de ese rechazo, se atribuye directamente a la maldad y perversidad de la madre", destaca. De esta manera, se reactualiza el mito de la mujer como la figura perversa a través de una conducta específica.

Este tipo de desacreditación se suma a la que se da a las denuncias falsas en casos de maltrato dentro de la pareja, y surge como respuesta a los avances legislativos en cuanto a la igualdad. En España, esta teoría empezó a ganar fuerza después de la aprobación de la ley de violencia de género en 2004, que reconoció la violencia machista como un fenómeno estructural y cultural, dificultando así la justificación de los maltratadores en los juicios. "Conozco casos de madres que tienen enormes dificultades para obtener incluso la custodia compartida. Porque este tipo de teorías refuerzan la imagen de la madre como una persona malvada, promoviendo la hipervigilancia sobre las mujeres. Además, genera una gran desconfianza y miedo en las madres, ante las amenazas de los hombres de quitarles a sus hijos. Así, se produce un doble efecto: refuerza lo cultural y atemoriza a las mujeres", afirma Lorente.

Mujeres víctimas de violencia

El exdelegado del Gobierno también señala que, en la mayoría de los casos en los que se invoca esta teoría, existe una situación de violencia de fondo. Recuerda que en España hay más de 1,3 millones de niños que viven en hogares donde el padre maltrata a la madre, según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer, y que aproximadamente el 80 % de las mujeres no denuncia, lo que significa que escapan de esa violencia a través de la separación con el padre. A continuación, enfrentan el litigio por la custodia de los hijos, momento en el cual se recurre al síndrome de alienación parental o conceptos similares para, una vez más, desacreditar la palabra de la madre en caso de disputa.

El camino hacia una protección infantil más eficaz

Más formación y coordinación en el sistema judicial La ley de protección infantil de 2021 ya establece que no se deben utilizar teorías sin base científica en procedimientos judiciales. Sin embargo, esa ambigüedad deja espacio para interpretaciones que permiten seguir invocando síndromes como el SAP.

El Ministerio de Juventud e Infancia ha propuesto corregir esta situación, buscando prohibirlo de manera explícita por ley. Una reforma que, según Lorente, tendrá más un "efecto pedagógico", ya que se podrá recurrir a la idea de manipulación materna sin tener que mencionar el síndrome de alienación parental.

Por ello, los expertos llevan tiempo pidiendo un cambio profundo en el sistema judicial. El problema, según ellos, no es tanto que se pueda presentar como prueba el supuesto adoctrinamiento de las madres, sino que los profesionales de la justicia carecen de la formación o la información necesaria para detectar que se trata de una falsedad. "Es necesario trabajar más en el ámbito de la jurisdicción familiar, ya que se rige por criterios completamente distintos a los que se aplican en los casos de violencia de género", concluye Lorente.

Añadir nuevo comentario