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El alto consumo de analgésicos en España preocupa cada vez más a los profesionales sanitarios, sobre todo en el caso del Paracetamol, ya que se vende en cualquier farmacia y al que todo el mundo tiene acceso, también los más jóvenes. El peligro llega cuando se usa como idea de suicidio.
Ocho gramos de paracetamol pueden acabar con tu vida
A medida que pasan los años, el consumo de analgésicos a nivel mundial es cada vez mayor, sobre todo entre el público más joven. Acudir a una farmacia y obtener medicamentos como el paracetamol es algo bastante sencillo, lo que preocupa cada vez más a los profesionales sanitarios.
La preocupación de los expertos sanitarios llega con el aumento de los trastornos mentales y de ansiedad entre los jóvenes, lo que hace que se tripliquen las hospitalizaciones, así como las sobredosis de fármacos y las autolesiones corporales.
Sin embargo, el alto consumo de analgésicos como el paracetamol sigue siendo la mayor preocupación. Ante eso, la presidenta de la cooperativa de distribución de medicamentos Cofares, Sofía Azcona, asegura que las farmacias aumentarán el control a la hora de las compras repetitivas de los menores, sobre todo ante los productos sin receta médica.
La pandemia y las redes sociales dan lugar al elevado consumo de analgésicos
Según los datos oficiales del INE, España se posiciona como uno de los países con mayor número de suicidios entre los más jóvenes, sobre todo en el año 2020, con la pandemia del Covid.
Este motivo, junto al elevado uso de las redes sociales, ha hecho que el consumo de analgésicos sea mucho más alto, ya que se experimenta una época de aislamiento y de mucho dolor hacia los jóvenes.
El tema de las redes sociales sigue preocupando, ya que las nuevas tecnologías han causado un impacto negativo en cuanto a los fenómenos de autolesiones online y el cibersuicidio. De hecho, muchos jóvenes han conocido el oscuro uso de los analgésicos a través de las redes sociales más comunes.
Espacios "compartidos" para suicidarse
Como hemos mencionado anteriormente, las redes sociales se han convertido en un gran peligro para los más jóvenes, ya que estas ciegan a la sociedad de todo lo que ocurre a su alrededor. Así, el número de suicidios y episodios depresivos ha aumentado de manera considerable.
En la actualidad existen espacios de foros o chat de páginas concretas donde las personas con conductas autolesivas se encuentran para compartir los recursos y los métodos para provocarse la muerte a través de distintas formas, entre ellas el consumo de analgésicos. Los perfiles más comunes en estas páginas son las mujeres jóvenes.
Una vez más vemos cómo la exposición digital se convierte en un elemento muy activo a la hora de hablar sobre el suicidio y el consumo de sustancias químicas con un único fin: quitarse la vida.
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