¿Esta la ONU perdiendo su razón de ser? Así ve la situación António Guterres

António Guterres, el actual Secretario General de las Naciones Unidas, se presentó a la Asamblea General para hacer un importante llamamiento a la paz y para alertar sobre el importante deterioro que está sufriendo la misma, lo que podría debilitar "el tejido común del mundo". Lo hace en un contexto en el que se cumplen dos años de la guerra en Ucrania y varios meses atroces de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, así como otros conflictos colaterales.

Conflictos como el de las facciones huítes que tensionó la zona del Mar Rojo durante estos últimos meses, así como el incremento de la presión de países como Irán en la Región y el recordatorio de otros conflictos enquistados. Pero esto no es lo único que a ojos de António Guterres acaba con la paz. También lo hacen importantes retos globales como el cambio climático y la lucha contra conseguir un cambio de modelo productivo que sea mucho más sostenible.

António Guterres: "La paz es nuestra razón de ser"

"La paz es nuestra razón de ser", afirmaba António Guterres en su intervención. "Sin embargo, al escudriñar el paisaje del mundo actual, lo que falta de forma más dramática es la paz", añadía. Así, el Secretario General de la ONU recordaba que esta organización se fundó para preservar la paz tras los duros embates de la Primera y la Segunda Guerra Mundial a nivel global. La vía de la paz, "es la salida a estas crisis interrelacionadas; es un grito de guerra... y una llamada a la acción", defendía.

Más allá de los actuales conflictos bélicos, para los que Antonio Guterres pidió un alto al fuego y un sece a la violencia indiscriminada, también señalaba otras situaciones de especial preocupación a nivel global como la lucha contra la desinformación tóxica, la promoción e incitación al odio, así como a la necesidad de dar con prácticas más sostenibles e integradoras. "La paz es el hilo que teje el tejido común del mundo", afirmó.

Estar atrapado en un conflicto

"Para millones de personas atrapadas en conflictos en todo el mundo, la vida es un infierno mortal, cotidiano y hambriento", señalaba António Guterres citando cifras récord de personas que huyen de sus hogares en busca de seguridad.

Personas que no solo han huido de las bombas y el hambre en la Franja de Gaza, sino también del terrorismo que azota la zona del Sahel, la guerra perene en Sudán, los grupos armados en el este de la República Democrática del Congo y las bandas que asolan Haití. Conflictos habitualmente olvidados.

Una nueva llamada al alto al fuego

"Nada justifica los horribles atentados terroristas lanzados por Hamás contra Israel el 7 de octubre y el secuestro de israelíes", sentenció António Guterres, pero de la misma forma acervó que "no hay justificación para el castigo colectivo del pueblo palestino". Así pues, una vez más, subrayó que: "Es hora de un alto el fuego humanitario inmediato y de la liberación incondicional de todos los rehenes".