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Es probable que alguna vez te hayas preguntado si los árboles pueden vivir para siempre, y la respuesta es sí. A pesar de ello, existen algunas variables ambientales y actividades humanas que provocan que estos seres vivos terminen con su vida antes de tiempo.
Según el ensayo “On Tree Longevity”, los árboles mueren más por factores físicos que por la vejez
Los árboles se han convertido en un elemento muy importante para nuestro entorno y calidad de vida, pero en muchas ocasiones estos se ven afectados por actividades ajenas que causan su deterioro y en muchas ocasiones, su destrucción definitiva. A estas actividades se les conoce como “asesinos de árboles”.
Según los autores del ensayo titulado “On Tree Longevity”, algunas coníferas y otros árboles podrían vivir eternamente. Además, en la mayoría de las ocasiones, estos seres vivos mueren por factores físicos o biológicos externos, y no por la propia vejez.
Los asesinos de estos seres vivos incluyen amenazas ambientales como sequías, incendios forestales, clima severo y plagas, así como actividades procedentes del ser humano como la tala, la caza o el pastoreo. Para conocer la longevidad de ellos, es importante fijarse en su corteza, ya que es el principal testigo del paso del tiempo.
La longevidad de los árboles es de gran interés para los investigadores
La longevidad del medio natural es de interés para los investigadores científicos, ya que gracias a ellos se ayuda a eliminar el carbono de la atmósfera durante el conocido proceso de la fotosíntesis.
Por esta razón, la persistencia de los árboles puede desempeñar el papel en la desaceleración del cambio climático, una de las principales razones por las que las amenazas ambientales aumentan en estas zonas verdes.
En muchas ocasiones las condiciones adversas no afectan del todo a estos entornos. En el caso de que se encuentren en paisajes rocosos y escapados con suelo limitado y condiciones climáticas adversas, no les perjudica en absoluto, sobre todo en los que son extremadamente viejos.
Los investigadores afirman que no existe ninguna evidencia genética de envejecimiento
La hipótesis acerca de la inmortalidad del árbol se ha vuelto muy popular entre los investigadores en los últimos años. La idea acerca de la poca evidencia genética en el envejecimiento del árbol continúa intacta. Las estimaciones acerca de la edad se basan en datos y métodos pocos fiables.
En cambio, existe un método de determinación de la edad que sí transmite más confianza, y es el análisis de anillos del árbol gracias a la datación por radiocarbono. En el caso del árbol de Navidad, este puede vivir cientos de años.
Ante esta situación, la población ha decidido aceptar la vida del árbol antiguo y su cultura. Las prácticas sostenibles se han convertido en una actividad que muchos ya realizan, por ejemplo: cosechar solo árboles individuales en un rodal o bosque, mantener la cobertura del árbol, contar con una buena calidad del agua y sobre todo, cuidar el medio ambiente con la reducción de la huella de carbono.
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