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Amnistía Internacional (AI) denunciaba el pasado lunes, que numerosos países están incumpliendo de manera flagrante el Tratado sobre el Comercio de Armas, adoptado hace diez años. En su informe, AI lamenta que las "transferencias ilegítimas" de armamento están causando miles de muertes en regiones en conflicto como Gaza, Sudán y Myanmar.
Según la organización, algunos de los mayores exportadores de armas están violando abiertamente las normas del tratado, contribuyendo a una devastadora pérdida de vidas humanas en estas áreas. La denuncia destaca que, a pesar de los esfuerzos para controlar el comercio de armas, muchas naciones siguen permitiendo transferencias que agravan los conflictos y violan derechos humanos.
El Tratado de Armas y sus deficiencias
El Tratado sobre el Comercio de Armas fue adoptado el 2 de abril de 2013, con 155 Estados votando a favor. Actualmente, cuenta con 115 Estados Partes y 27 signatarios, incluidos los principales exportadores de armas, que representan más del 90 % del comercio global. Sin embargo, Rusia es una notable excepción.
Este tratado es el primero en establecer normas globales para regular el comercio internacional de armas y municiones convencionales, vinculando la legalidad de las transferencias con el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
A pesar de los avances, Patrick Wilcken, investigador de AI, afirma que muchos gobiernos continúan incumpliendo las normas, lo que resulta en una pérdida masiva de vidas en zonas de conflicto. AI ha instado a los Estados a cumplir sus obligaciones y a prohibir la transferencia de armas a países donde puedan utilizarse para cometer graves violaciones del derecho internacional.
Desde que el Tratado sobre el Comercio de Armas entró en vigor hace una década, Amnistía ha documentado y denunciado "transferencias ilegítimas" de armas que propician graves abusos" y que contravienen "las sólidas normas mundiales, jurídicamente vinculantes, que el Tratado establece".
Situación actual y recomendaciones
Amnistía destaca que la transferencia continua de armas a Israel es un claro ejemplo del incumplimiento del Tratado. La organización ha exigido un embargo total de armas tanto para Israel como para los grupos armados palestinos, citando graves violaciones del derecho internacional.
Un incidente reciente, en enero de 2024, involucró un ataque israelí que utilizó una bomba fabricada en EE.UU., resultando en la muerte de 18 civiles. AI critica duramente la reciente aprobación por parte del Gobierno de Biden para vender armas a Israel por un valor de 20.000 millones de dólares, pidiendo al Congreso estadounidense que bloquee estas ventas y exija un alto el fuego inmediato. Además, AI ha instado a España a hacer público su informe anual sobre exportaciones de armas y a suspender nuevas licencias de exportación de armas, así como a promover un embargo de armas de la UE a Israel. La organización también ha solicitado a España que no permita tránsitos de buques con armas con destino a Israel y presione a Alemania y EE.UU. para cesar el suministro de armas a regiones en conflicto.
“El Tratado sobre el Comercio de Armas es el primer tratado de su tipo que establece normas mundiales para regular el comercio internacional de armas y municiones convencionales. La legalidad de una transferencia de armas queda así explícitamente vinculada a las normas del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, explicó Patrick Wilcken, investigador de Amnistía Internacional sobre Asuntos Militares, de Seguridad y Policiales.
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