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Daniel Martín se cuelga la medalla de bronce mundial en su primera salida internacional.
Tras ser quinto en la fase de clasificación, se impuso en cuartos a Janice Walth (6-4), cayó ante Ruben Vanhollebeke en semifinales y después derrotó al andorrano Jordi Casellas por 7-3.
Daniel, que ahora tiene 25 años, sufre una atrofia del nervio óptico
Daniel Martín descubrió este deporte durante unas jornadas lúdico-deportivas en su instituto. Una de las actividades era disparar flechas a la diana. Tiró sin adaptaciones y sin nada, por tener contacto con el arco y le encantó.
En el año 2014 ningún ciego practicaba el tiro con arco en España, por eso su entrenador Daniel Morillo, que fue campeón de España y participó en los Juegos Olímpicos de Pekín, tuvo que ingeniárselas para descubrir cómo adaptar este deporte a su pupilo. Empezó a investigar por Internet, a ver vídeos y a formarse.
Ya en 2017, Daniel acudió como invitado a su primer Campeonato de España.
Compitió en la categoría de ciegos totales de tiro con arco
Daniel Martín, compitió en la categoría de ciegos totales y logró ser quinto en la fase de clasificación, con 316 puntos. En cuartos de final se deshizo con comodidad de la estadounidense Janice Walth (6-4), pero en semifinales perdió con el alemán Ruben Vanhollebeke (6-4), a la postre campeón de la categoría. En el enfrentamiento por el bronce, Martín derrotó al andorrano Jordi Casellas por 7-3 y se convirtió en el primer arquero ciego español que sube a un podio mundialista.
En cuanto a los deportistas con discapacidad física, la navarra Carmen Rubio consiguió ser 17ª en arco compuesto femenino. Tras terminar la ronda clasificatoria en el puesto 28º, con 655 puntos, superó en la primera eliminatoria a la brasileña Anne Pacheco (128-134) pro en la siguiente fue derrotada por la china Jiamin Zhou (143-127).
En los Juegos Paralímpicos sólo compiten arqueros con discapacidad física
Se dividen en tres categorías: la Open para arco compuesto y la Open para arco recurvo engloban a deportistas que pueden lanzar de pie, en silla o con ayudas para mantener el equilibrio, siempre y cuando no necesiten realizar ninguna adaptación en el arco. En la W1, en cambio, compiten aquellos deportistas en silla de ruedas cuya discapacidad sí les obliga a realizar modificaciones en el arco, ya sea compuesto o recurvo.
En este Mundial los arqueros españoles no han conseguido ninguna plaza de clasificación para los Juegos de Tokio 2020, así que deben esperar al Europeo o al Preparalímpico del próximo año para asegurar su participación en la gran cita japonesa.
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