Lectura fácil
Esperábamos con gran esperanza el inicio de 2022, después de una pandemia que llegaba a su fin en cuanto a restricciones y algunas muestras de recuperación económica, buscábamos algún tipo de alivio. Sin embargo, a finales de febrero Rusia invade Ucrania generando una gran inestabilidad en el marco internacional, que acaba afectado a nivel global, provocando a su vez y más que nunca, la necesidad de asistencia humanitaria en Europa.
“En todo el mundo, los conflictos están obligando a un número jamás visto de personas a abandonar sus hogares, por lo que en la actualidad hay más de 65 millones de desplazados. Los grupos armados reclutan niños para utilizarlos como soldados. Las mujeres sufren abusos y humillaciones”, comenta Antonio Guterres, el Secretario General de la ONU, con respecto a la situación actual. La asistencia humanitaria se está viendo desbordada por la gran cantidad de frentes abiertos.
Fortalecer la asistencia humanitaria: #AyudemosEnComunidad
No solo ha guerra en Ucrania está desestabilizando el mapa internacional, también están las emergencias climáticas, derivadas del cambio climático, la pandemia de Covid-19, que sigue muy presente en algunos países del mundo, e incluso la pobreza generada por la recesión económica global, han hecho que el número de personas que necesitan de asistencia humanitaria alcance "una cifra récord de 303 millones" de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ante esta situación desbordante, desde la ONU se ha querido hacer uso de este 19 de agosto, para dar voz y solicitar apoyos para reforzar estas labores. “En este Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, exhorto a los dirigentes del mundo a que hagan todo lo que esté en su mano para proteger a quienes están atrapados en situaciones de conflicto", solicita Guterres a nivel internacional.
Con el hashtag #AyudemosEnComunidad, se busca promover el fortalecimiento de las estructuras de asistencia locales. Con esta campaña lanzada en conjunto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se busca fortalecer la asistencia humanitaria de las comunidades y organizaciones locales, ya que son estas las primeras en responder. Se quiere empoderar y fomentar la participación de estas estructuras, para dar una respuesta más rápida y eficaz.
Un trabajo de riesgo
“Los trabajadores humanitarios y los médicos que prestan asistencia y ayuda a quienes lo necesitan también suelen ser blanco de los ataques o considerarse una amenaza”. Añade el Secretario General de la ONU, para poner en relieve los riesgos que se corren al desempeñar esta labor. Esto se debe a que muchas de estas acciones tienen lugar en territorios asediados por el conflicto o en entornos peligrosos e inestables.
En cifras ofrecidas por la asociación 'Humanitarian Outcomes', 168 trabajadores que acudieron a ofrecer asistencia humanitaria han sufrido ataques en lo que va de año "fecha de 12 de agosto". De estos 44 han sufrido un desenlace fatal. Además, al rededor del 98% de los trabajadores humanitarios que fallecieron eran personal nacional y el 2% restante provenían del extranjero, una razón más para fortalecer las estructuras locales de asistencia.
Añadir nuevo comentario