Ola de calor: cómo afectan las altas temperaturas a las personas con asma grave

El asma es una inflamación crónica de la vía aérea que, dependiendo de su intensidad, puede llegar a considerarse como asma grave, por lo que los pacientes necesitarán altas dosis de tratamiento para su recuperación. En casos de altas temperaturas, como es la reciente ola de calor, es importante tomar precaución para no evitar que el problema empeore.

Diferencias entre el asma y el asma grave

El asma se ha convertido en una de las enfermedades crónicas más comunes en la actualidad y se caracteriza por su ataque hacia las vías respiratorias y puede variar dependiendo de su intensidad, por lo que el medicamento de los pacientes también será diferente. Es importante recalcar que existe la presencia del asma grave, donde el paciente necesita altas dosis de tratamiento para encontrarse bien.

Según explica a Infosalus el presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), Antonio Valero, el 10 % de los niños tiene asma y el 5 % de lo adultos. De este último porcentaje, un 4 % presenta asma grave y un 2 % es de carácter no controlado.  Valero quiere recordar que el asma grave se distingue del común cuando el paciente necesita altas dosis de corticoides vías inhaladas o de broncodilatadores, o incluso de ambos fármacos.

A esta preocupación se le suma las altas temperaturas, un hecho que afecta de forma muy agresiva a los pacientes con asma grave.

¿Cómo controlar el asma durante los días de verano?

El especialista insiste en que la temperatura es uno de los principales condicionantes a la hora de afectar al asma: cuando hay una temperatura fría y seca se estimula la broncoconstricción, es decir, en zonas de nieve y frío; mientras que una temperatura caliente y húmeda no estimula este hecho, por lo que nadar en una piscina con aire caliente y húmedo no es asmógeno.

Es por ello por lo que los asmáticos sufren más en zonas de nieve donde hay mucho frío y aire seco, mucho más que con el aire caliente y húmedo del verano. Sin embargo, cuando existen altas temperaturas, la inhalación de este aire caliente irrita la vía aérea, por lo que también puede resultar un peligro, aunque no en exceso.

Del mismo modo, el doctor señala que el aire acondicionado reduce la temperatura del ambiente, por lo que no tiene por qué perjudicar al asma grave ni al común. En el caso de que esté contaminado, sí que podrá perjudicar.

Para poder manejar el asma en estos días de verano tan calurosos, el presidente de la SEAIC recomienda no exponerse a las altas temperaturas, mantenerse en zonas frescas y con humedad ambiental.

Del mismo modo, se trate del verano o de cualquier otra época del año, los expertos como Antonio Valero, aconsejan no relajar los tratamientos y realizar una pauta completa, ya que la falta de adherencia es una de las principales causas de los ataques de asma.