Los desastres naturales siguen aumentando

Los desastres naturales son fruto de la emergencia climática, de la cual vienen advirtiendo miles de científicos alrededor del mundo.

Un estudio reciente refleja que de seguir así con respecto al cambio climático, las consecuencias serán el aumento progresivo de estos fenómenos naturales, que serán cada vez más extremos.

Asimismo, dicho informe expone que durante el 2020 y el 2021 tres gases de efecto invernadero registraron récord de emisiones.

Desastres naturales: aumentan de forma progresiva y acelerada

Es por ello que la investigación reclama "una eliminación gradual de los combustibles fósiles, así como el establecimiento de reservas climáticas estratégicas para el almacenamiento de carbono y la protección de la biodiversidad".

Frenar los desastres naturales extremos causado por la crisis climática es un punto bastante importante y de necesidad urgente para solventarlos.

Asimismo, para poder contribuir con su control y reducción, los expertos piden un precio global del carbono, que sea lo suficientemente alto para conseguir la descarbonización.

"Los desastres naturales y patrones climáticos extremos que hemos presenciado en los últimos años, sin mencionar las últimas semanas, destacan la mayor urgencia con la que debemos abordar la crisis climática", señala Philip Duffy, coautor del estudio y director ejecutivo del Woodwell Climate Research Center.

“Sin un plan para la descarbonización rápida y las inversiones a gran escala en soluciones climáticas naturales, estos indicadores de cambio climático continuarán empeorando, empujando nuestros ecosistemas esenciales más allá del punto de recuperación”, añade el especialista.

El estudio no solo trata los desastres naturales extremos, pues también ha querido señalar otros aspectos muy dañinos que golpean con dureza los ecosistemas mundiales.

• Deforestación: Señalan que está rozando límites insostenibles. Por ejemplo, El área devastada por incendios en EEUU durante 2020 fue registrada como segunda más grande antes registrada. En la Amazonía Brasileña: Las tasas anuales aumentaron en 2019 y en 2020, alcanzando un máximo de 12 años de 1,11 millones de hectáreas deforestadas en 2020.

• Hielo marino: El estudio refleja como disminuye a niveles históricos. Pues la edificación de los océanos y el estrés térmico amenaza a los arrecifes de coral, de los que dependen unos 500 millones de personas para alimentación, turismo y defensa de otros desastres naturales extremos.

Debemos accionar de inmediato

“Existe una creciente evidencia de que nos estamos acercando o ya hemos superado los puntos de inflexión asociados con partes importantes del sistema terrestre, incluidos los arrecifes de coral de aguas cálidas, la selva amazónica y las capas de hielo de la Antártida Occidental y Groenlandia”, argumenta William. Ripple, autor principal del estudio y profesor distinguido de ecología en la Universidad Estatal de Oregón (OSU).

“Necesitamos cambiar rápidamente la forma en que estamos haciendo las cosas, y las nuevas políticas climáticas deberían ser parte de los planes de recuperación de COVID-19 siempre que sea posible. Es hora de que nos unamos como una comunidad global con un sentido compartido de cooperación, urgencia y equidad”, concluye.

Y es que los problemas cada vez más extremos causados por los desastres naturales, son solo la punta del iceberg de todo lo que se nos puede venir encima si no tomamos cartas en el asunto ya.