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Las personas con discapacidad también encuentran una gran oportunidad de desarrollo laboral a través del emprendimiento. Te contamos las ventajas de los autónomos con discapacidad en este artículo.
El camino del emprendimiento no es sencillo, ya que es siempre una aventura llena de cosas positivas y negativas. Sin embargo, es la mejor opción para todos aquellos que no quieren conformarse con un puesto dado y apuestan por sacar adelante una idea de negocio.
¿Qué ventajas tienen los los autónomos con discapacidad?
La legislación de nuestro país ofrece algunas ventajas para los autónomos con discapacidad. Entre las ayudas disponibles hay bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social, ayudas económicas para inversión inicial, ayudas para formación o préstamos con intereses más bajos.
Según datos del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), el porcentaje de autónomos con discapacidad aumento un 7,6 % en 2018 con respecto al año anterior. Así, 2018 cerró con 21.459 trabajadores autónomos con discapacidad afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social.
Ayudas disponibles para autónomos con discapacidad
Si tienes una discapacidad reconocida del 33% o más y estás pensando en poner en marcha un negocio propio puedes optar a una serie de ayudas.
Todas estas ayudas están establecidas en la Orden TAS/1622/2007, de 5 de junio que regula la concesión de subvenciones al programa de promoción del empleo autónomo para personas con discapacidad. Esto es lo siguiente:
- Ayudas económicas para la inversión inicial con un mínimo de 5.000 hasta los 10.000 €, dependientes de las Comunidades Autónomas para establecimiento y financiación.
- Un préstamo con intereses más bajos. En caso de necesitar un préstamo inicial para arrancar el negocio como autónomo, cabe la posibilidad de un reducción de hasta 4 puntos del interés.
- Ayudas para la asistencia técnica relacionada con la actividad, hasta cubrir el 75% del coste de los servicios prestados con un tope de 2.000€.
- Ayudas para formación, también hasta 75% del coste de los cursos realizados pero con un importe máximo de 3.000€.
¿Hay bonificaciones?
Más allá de las ayudas mencionadas antes, la Agencia Tributaria también otorga una serie de ventajas fiscales a los autónomos con discapacidad. En este sentido, podemos hablar de bonificaciones y deducciones.
La "tarifa plana" de 12 meses
Aquellos que tienen una discapacidad reconocida pueden acogerse a la “tarifa plana” en su cuota en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante 12 meses.
Esto es independiente de que ya fueran empleados por cuenta propia con anterioridad en los últimos dos años. De hecho, si se había beneficiado de otra bonificación para autónomos con discapacidad, este margen se aumenta a un año más (tres en total).
Bonificación en las cuotas de la Seguridad Social
Una vez agotados los 12 meses de "tarifa plana" en el RETA, la Seguridad Social ofrece una bonificación sobre las cuotas por contingencias comunes durante un máximo de 48 meses.
Deducción del IRPF
Los autónomos con discapacidad también pueden beneficiarse de una deducción del IRPF en los seguros. Esto puede ser siempre y cuando dichas pólizas que les cubran a ellos y a sus hijos menores de 25 años que vivan en su domicilio.
La cuantía anual a desgravarse será de 500€ por beneficiario y 1.500€ en caso de que los beneficiarios sean personas con discapacidad.
Ayudas para la contratación
En el caso de tener que contratar a una persona para el cuidado familiar a ráiz de la incompatibilidad de las labores como trabajador autónomo, estará libre del pago de su cuota de la Seguridad Social por un máximo de 12 meses.
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