03/10/2024 - 08:06
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El archipiélago de Baleares está al límite debido al aumento de migrantes irregulares en 2024, con 3.197 personas llegadas en 196 embarcaciones, superando las cifras de todo 2023. Este incremento del 40 % ha saturado el sistema de acogida de menores no acompañados, que ya tiene una sobreocupación del 850 %. El Govern balear reclama al Gobierno central soluciones urgentes para gestionar la situación.
Baleares se enfrenta a la llegada masiva de migrantes
El archipiélago de Baleares enfrenta una crisis migratoria significativa, ya que en 2024 han llegado al menos 3.197 inmigrantes irregulares en 196 embarcaciones. Esta cifra supera con creces las 2.278 personas que llegaron en 2023.
El aumento del 40,34 % en las llegadas ha saturado el sistema de protección de menores, que actualmente tiene una sobreocupación del 850 %.
El Govern de Baleares ha solicitado al Gobierno central que encuentre soluciones urgentes para acoger a los menores no acompañados, que representan el 54 % de los 571 niños y adolescentes en su cuidado. El 3 de septiembre se registró un récord de llegadas, con 349 personas rescatadas en un solo día.
Aunque en la Península las llegadas han disminuido un 9,3 %, en Baleares la situación es preocupante, con un incremento del 192 % en comparación con el año pasado. La mayoría de los migrantes que llegan al archipiélago son de origen magrebí, especialmente de Argelia y Marruecos.
Según Cruz Roja, septiembre y octubre suelen ser meses de gran actividad debido a las condiciones del mar y a la desesperación de aquellos que buscan escapar de conflictos y situaciones inestables en sus países.
Los recursos públicos se agotan
La situación es crítica, especialmente con los menores no acompañados. El Govern informa que se han agotado todos los espacios públicos disponibles, como colegios cerrados y fincas rústicas, y no hay inmuebles adecuados en el mercado.
Si surge un nuevo aumento de migrantes, no podrán ofrecer atención digna. En los últimos tres años, las llegadas han crecido un 300 %, y en la última década, un 700 %. Aunque la situación en Baleares es diferente a Canarias, donde hay instalaciones habilitadas, se alerta sobre las condiciones inadecuadas para los menores.
El director de Emergencias de Cruz Roja sugiere trasladar migrantes al continente para garantizar espacio. A pesar de los desafíos, Cruz Roja mantiene sus recursos para las llegadas, adaptándose a los momentos de mayor actividad.
El Gobierno planta cara
La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, ha declarado que la atención a menores no acompañados se encuentra en una situación crítica. Las autoridades han solicitado ayuda al Gobierno central, que, según ellas, ha sido indiferente. Han agotado todas las opciones de alojamiento y han pedido permiso para instalar tiendas de campaña en un antiguo cuartel del Ministerio de Defensa.
A pesar de recibir ofertas de ayuda del Obispado, la llegada constante de menores dificulta una respuesta adecuada. Exigen que el Gobierno asuma su responsabilidad y financie la acogida.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior asegura trabajar en cooperación con países de origen para reducir la migración irregular, pero Baleares reclama urgentemente más recursos para atender esta crisis.
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