Las ballenas aportan un gran servicio medioambiental

Las ballenas tienen un papel importante en lo que se refiere a la mitigación del calentamiento global. Son animales que luchan contra el cambio climático.

Pero no podemos olvidar que los océanos y la vegetación son grandes protagonistas destacados en el combate contra la crisis climática.

En el caso de estos cetáceos, desempeñan un rol notable con el ciclo del carbono y el funcionamiento marino. Es por ello que se les tiene como mamíferos oceánicos que otorgan un servicio ambiental.

El servicio ambiental que dan las ballenas está cerca del billón de dólares al año

Así calcula la labor que hacen las ballenas con el planeta el análisis económico difundido por el Fondo Monetario Internacional en colaboración la la organización conservacionista, Great Whale Conservancy.

Este trabajo se ha dedicado a estimar el valor de la aportación que hacen esta especies contra el cambio climático, basándose en la absorción de carbono que hacen en el océano, el buen funcionamiento de los ecosistemas marinos y otras aportaciones.

“Las ballenas tienen un papel insustituible en la mitigación del cambio climático y en la resistencia a sus efectos”, afirma el artículo, firmado por Ralph Chami, subdirector del  Institute for Capacity Development del Fondo Monetario Internacional; Sena Oztosun, analista en la misma entidad; Thomas Cosimano, profesor emérito del College of Business de la University of Notre Dame’s Mendoza y Connel Fullenkamp, profesor de Práctica Económica y director del Duke University’s Economics Center for Teaching.

Según este estudio, las ballenas contribuyen de esta forma con el bienestar global:

• Reducen los niveles de carbono.
• Fertilizan el océano.
• Desplazan nutrientes.
• Benefician los stocks pesqueros.
• Generan una industria turística por la observación de cetáceos.

El estudio también demuestra que la capacidad que tienen las ballenas de absorber CO2 es similar a la que tienen los árboles del planeta.

Además, cuando fallecen, se hunden hasta el fondo, llevándose con ellas 33 toneladas de CO2 de media, que se irá expulsando durante los siguientes siglos.

Mejoran a las pesquería y al ecoturismo por esa capacidad de secuestrar carbono

"El cálculo ofrece un valor de los servicios ecosistémicos estimados de cada ballena viva actualmente en unos dos millones de dólares al año", según expone la investigación.

Es por ello que el artículo defiende con datos la necesidad de proteger a las ballenas, porque esto supondría una estrategia eficiente para afrontar el cambio climático.

El artículo también señala algunas especies que, por su tamaño y biología, son especialmente importantes. Las grandes ballenas como la azul, la franca, la gris o la jorobada son las principales especies que aportan un mayor beneficio en este sentido. “Las poblaciones de grandes cetáceos potencian la capacidad de absorción de carbono del océano, así como su salud y capacidad de producir oxígeno”, destaca el texto.