Lectura fácil
Llorar, una palabrita que a veces da miedo (en el caso de los bebés o los peques de la casa), o a veces trae a la mente momentos felices y otros no tantos.
El caso es que sepamos que llorar surge de nuestras emociones, y no tenemos porque reprimirlo, porque de hacerlo, conseguiríamos el resultado opuesto, dañar nuestra salud mental.
Y es que no son solo los bebés los que lloran, pues cuando nacemos es la única forma que tenemos de comunicarnos, pero esta forma de expresarnos nos acompaña de por vida.
Llorar, una cualidad con la que nacemos y con la que seguimos expresándonos a lo largo de nuestras vidas
Se puede llorar de tristeza, por la pérdida de seres queridos o nuestras mascotas, por la alegría de algún acontecimiento feliz en nuestras vidas o por recibir sorpresas que nos agradan mucho.
Se considera el llorar la forma en la que el cuerpo se recupera de una emoción fuerte, pero el problema es que hay personas que tratan de esconder las lágrimas o evitarlas, porque tendemos a pensar que son un signo de debilidad.
Pero debes de saber que esta forma de expresión tiene muchos beneficios para nuestro organismo, a nivel físico como mental, por lo que hacerlo, pero como todo, en su justa medida, es un mecanismo biológico necesario para conseguir regular nuestro organismo.
Beneficios notables que deja el llorar en nuestro organismo
Una cosa debemos de tener clara: no porque derramemos menos lágrimas somos más fuertes o más estables a nivel psicológico.
Pero lo cierto, es que se siente un alivio después de haber llorado, ya que esto nos ayuda a cambiar de estado, poder solventar un poco la emoción que se sentía.
- Disminución del estrés: Se liberan oxitocina y endorfinas, conocidas también como las hormonas de la felicidad. Los expertos asocian el llanto con una respuesta a una reducción de los niveles de estas sustancias químicas, que ayudan a mejorar el estado de ánimo, lo que a menudo explicaría también por qué en algunos casos, después de llorar, nos reímos a carcajadas y volvemos a sonreír.
- Frecuencia cardíaca controlada: El llanto también puede ayudar a reducir la presión arterial y el pulso.
- Mejora la comunicación con los demás: en la mayoría de las situaciones, hacerlo delante de alguien puede ser una forma importante de vincularse con los demás y de establecer lazos distintos.
- Alivia el dolor
- Es catártico: algunas investigaciones mencionan el llanto emocional como un potente alivio del estado emocional intenso y previene que esa energía se convierta en problemas de salud mental. La idea de los efectos catárticos del llanto, de hecho, es bastante antigua y se remonta a la antigüedad clásica.
- Mejora la salud de los ojos: Cuando lloramos se rehidratan los ojos, lo que mejora la visión en general. Las lágrimas son un 98 % agua, pero también contienen sal y aceites grasos, así como una sustancia química antibacteriana conocida como lisozima que ayuda a combatir las infecciones y que puede destruir moléculas dañinas.
Llorar es una respuesta humana al estrés y no es tan diferente que cualquier otra expresión de emoción, como el reír. Siéntete vivo y expresa tus emociones sin miedos ni tapujos.
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