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Los abrazos, besos y cientos de invitados suelen caracterizar este tipo de celebraciones pero son incompatibles con el distanciamiento social requerido como consecuencia de la pandemia. Es por esto que muchas parejas que tenían su boda prevista para estos meses, decidieron posponerla y poder celebrarla tal y como habían planeado. Sin embargo, llegados a este punto, surge una pregunta, ¿es posible celebrar una boda en plena crisis del coronavirus? La respuesta es afirmativa, aunque la celebración variará dependiendo del país e, incluso, la provincia, en la que se celebre.
Desde GNDiario, queremos explicaros cómo está afectando el coronavirus a las numerosas bodas que iban a celebrarse este 2020 y sobre todo manteneros informados de cada novedad según la poca información que llega desde las autoridades.
En un momento así, es esencial estar atento a todo lo que diga tanto el Ministerio de Sanidad como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Aplazar? ¿Esperar a 2021? ¿Suspender hasta nueva orden?
El problema es que cada vez empieza a calar más la sensación de que España va a volver a una "nueva normalidad" en la que la celebración de este tipo de eventos va a estar en el punto de mira de las medidas restrictivas de distanciamiento social. Pero además, si algo preocupa a los novios es el miedo de invitar a su boda a gente mayor, por suponer el principal grupo de riesgo.
Nadie quiere celebrar su boda con mascarillas. Eso es una realidad. Sin embargo, las empresas van a tener que reinventarse para cumplir con los requisitos de distanciamiento social que se van a imponer con la vuelta a la actividad. Muchas fincas se respaldan por el hecho de contar con espacios amplios que les permitirían cumplir con los requisitos de aforo, y además están promoviendo conceptos novedosos como las cenas de cóctel, para garantizar la distancia entre los invitados.
Todas esas parejas que se han visto en la obligación de cancelar su celebración con motivo de esta pandemia se preguntan si recuperarán su dinero ya desembolsado, por ejemplo, de los trajes, de las fincas, catering o restaurantes o, entre otros, del viaje reservado para disfrutar de la luna de miel.
Y es que, muchas veces no nos cuentan lo que pasa con muchas fincas, que "obligan" a los novio a decidir si cambiar la fecha de su boda y todo lo que ello conlleva: la modificación del contrato que ya habían firmado, es decir, nuevas condiciones para el año 2021, incremento de los precios e incremento del número de invitados. Un negocio en el que la empatía brilla por su ausencia en muchas ocasiones.
"En lo que casi todo el mundo está ya de acuerdo es en que las bodas de junio no van a poder celebrarse. A partir de julio no tenemos ninguna garantía de que se puedan realizar, estamos jugando con plazos de decisión muy cortos, por lo que es necesario entrar a valorar situaciones que van más allá de la realidad de hoy para pensar en las probabilidades de mañana" afirma Lara Losada, wedding planner y cofundadora de Petite Mafalda para Elle.
"Hay que ser conscientes de que dentro del sector, las posibilidades de adaptación de los proveedores no son las mismas. Nosotras por ejemplo, tenemos capacidad de hacer hasta 3 bodas un fin de semana, pero las circunstancias no son iguales para todos. Hay fincas, por ejemplo, que solo pueden hacer una boda al día, un fotógrafo (que no una empresa de fotografía de bodas) también, un DJ lo mismo".
"Lo que peor llevan ahora mismo es tener que vivir con la ansiedad diaria de ir contando los días a ver si pueden o no. Por ello, muchas han decidido aplazar ya sin esperar más, otros están esperando un poco más o algunos están valorando cambiar ciertas condiciones de su boda para poder hacerla este año como tenían previsto. Últimamente leemos mucho 'yo me casaría, de la manera que sea, lo importante es lo importante' y nosotras no podemos estar más de acuerdo, pero también lo estamos en que cada pareja, boda y circunstancias son un mundo".
Esto es lo que dice el Gobierno
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el plan desescalada, una transición que se hará de manera gradual, asimétrica y coordinada y que contempla cuatro escenarios divididos en cuatro fases que durarán al menos dos semanas cada una de ellas. Estas son las fases:
- Fase 0: Preparación de la desescalada. Además de las medidas de alivio comunes (salir a hacer deporte de manera individual y siguiendo las normas). Se abrirán establecimientos con cita previa para la atención individual de los clientes.
- Fase 1: Inicio parcial de algunas actividades como la del pequeño comercio en condiciones de estricta seguridad y terrazas de bares y restaurantes al 30% de su capacidad, al igual que hoteles y alojamientos excluyendo zonas comunes y con algunas restricciones. Se abrirán lugares de culto a un tercio del aforo.
- Fase 2: Intermedia. Se abrirán espacios interiores de los locales y se reanudará la actividad cultural con aforos limitados a un tercio del aforo. Se permitirán actos culturales en lugares cerrados con menos de 50 personas y al aire libre con menos de 400 personas, sentadas. Lugares de culto al 50% de su capacidad.
- Fase 3: se flexibilizará la movilidad general y se ampliará la ocupación de espacios al 50%, en la restauración se suavizarán las restricciones pero se mantiene el distanciamiento social.
En lo que respecta al sector nupcial, si todo se da según lo previsto esto es lo que sabemos:
Fase 2: el Gobierno va a permitir en los lugares que estén en la fase 2 (desde el lunes 18 de mayo estarán algunas islas como La Gomera, La Graciosa, El Hierro y Formentera) celebrar bodas con un aforo máximo de 100 personas en espacios al aire libre y de 50 en espacios cerrados que se podrán llevar a cabo en todo tipo de instalaciones ya sean públicas o privadas.
Según el Ministerio de Sanidad, durante estas ceremonias se obligará a cumplir con todas las medidas de higiene y prevención que han establecido las autoridades sanitarias.
En cuanto a las celebraciones de después, igualmente tendrán que seguir las normas de seguridad establecidas para los servicios de hostelería y restauración.
Fase 3: se prevé que esta fase se amplíe el aforo de estas ceremonias. Pero todavía no se ha dicho nada claro. Un gran problema para todos los novios que tienen previsto casarse este verano ya que no pueden tomar ninguna decisión.
Toma nota de estos consejos
Esta crisis sanitaria está afectando a la economía de todos los países y el nuestro es de los países más afectados de Europa, por lo que es lógico que el sector nupcial también haya salido perjudicado.
Parejas, no entréis en pánico. Lo mejor que podéis hacer es hablar con vuestros proveedores y con el lugar de celebración del evento que hayáis contratado y os aseguréis de que tenéis seguro de cancelación por si acaso hubiera que aplazar la boda o reducir el número de invitados.
Si en vuestra boda hay invitados en riesgo de contagio o por edad o por alguna otra enfermedad, lo más recomendable es que no acudan a vuestro enlace, especialmente si no es un evento privado y cuenta con más de 60 invitados.
Somos conscientes de la gravedad y la importancia de celebrar una boda y entendemos tu situación pero es importante que os tranquilicéis para así valorar las diversas opciones en pareja con la familia y los proveedores. Y actuar de la manera más sensata posible.
Valora tu situación personal. Evalúa tus circunstancias: fecha de la boda, invitados, lugar, seguros de cancelación, los cambios en la situación actual y los consejos de las autoridades.
Comprende la situación. Si tienes que retrasar la boda es una pena pero en una circunstancia como esta es lo más prudente. No significa que no tendrás boda, simplemente se realizará más tarde cuando todo esta situación se haya calmado un poco. El posible gasto que esto lleve dependerá de sus proveedores y del contrato que tenga con ellos.
Con respecto a la luna de miel el Ministerio de Sanidad no recomienda viajar a zonas de riesgo a no ser que sea estrictamente necesario. Y si has estado en una zona de riesgo y presentas síntomas llama al 112 debéis de quedaros en casa. En cualquier caso, lo mejor es que os informéis a través de las organismos oficiales y vuestra agencia de viajes que os dirá si hay algún peligro en vuestro destino y qué medidas tomar en el caso de que se tenga que posponer el viaje.
Catering, finca, restaurante… y los gastos por adelantado
Si alguno de tus proveedores no te lo pone fácil, recuerda que hay varias plataformas de reclamaciones online. Por ejemplo, Reclamador.es, explica qué pueden recuperar todos esos contrayentes que han visto sus planes de boda truncados, pues solo, entre marzo y abril, según han indicado desde ese sector, se han cancelado unas 17.000 bodas.
Para dar respuesta a las principales cuestiones que se están planteando todas las parejas que han tenido que cancelar su boda por el estado de alarma decretado en España con motivo del coronavirus, se debe tener en cuenta que el pasado 31 de marzo se publicó en el BOE el Real Decreto-ley 11/2020, en el que se modifica el artículo 36 de la Ley General de Defensa de Consumidores y Usuarios, que también es aplicable a ese día tan especial.
El catering, finca o restaurante suele ser el desembolso más elevado en las celebraciones. Debido a ese elevado coste, las empresas contratadas para este fin suelen pedir a los contrayentes un adelanto como reserva, que en muchas ocasiones se llegaría a perder si la pareja decide no celebrar el evento, si bien, al tratarse de una circunstancia extraordinaria, en la que este tipo de actos sociales están sujetos a tantas medidas, los contrayentes que se hayan visto obligados a cancelar la celebración de su boda, pueden recuperar el dinero desembolsado en concepto de reserva o pago adelantado.
Pero, explica reclamador.es, lo que dice la nueva regulación es que esa devolución, que implica la no celebración del evento, solo tendrá lugar cuando no existan alternativas, como por ejemplo el aplazamiento de la fecha, e incluso un bono o vale sustitutorio del precio.
Existe un plazo de 60 días para intentar llegar a un acuerdo y si no se alcanza, recalca la plataforma online de servicios legales, entonces deberán devolver el dinero en el plazo de 14 días, descontándose los posibles gastos en que hubiera incurrido el restaurante o finca, siempre que sean justificados.
Posponemos ¿y ahora qué?
No sintáis frustración. Tenéis que mantener la calma y confiar en que habéis tomado la decisión correcta. Podéis aprovechar estas semanas de más, hasta la nueva fecha, para seguir buscando inspiraciones, ultimar detalles, encontrar proveedores pendientes… Y, sobre todo, ¡no perdáis la ilusión! Tendréis vuestro gran día y será inolvidable.
Además, todavía queda esperanza. De aquí a septiembre las cosas habrán cambiado y todo estará mucho más claro. Es más, ¿qué pasará el 2021? Todo queda un poco en el aire, no podéis hacer otra cosa que esperar a ver cómo evoluciona esta batalla contra el virus.
Esperamos y deseamos que en las próximas semanas se solucione todo y podamos recuperar todos la normalidad. Porque, cuando lo verdaderamente importante está bien, todo lo demás es prescindible.
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