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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció recientemente que hay una falta de controles y de vigilancia de la salud cardiovascular del colectivo de bomberos por parte de sus servicios de prevención.
Además, afirma que “casi el 23 % afirma que su servicio de prevención de riesgos laborales no le realiza ningún tipo de seguimiento cardiológico”.
Estos profesionales que velan por la seguridad e integridad de todos y cada uno de los ciudadanos españoles merecen, como mínimo, que su salud se vigile con atención, con el fin de evitar desgracias inesperadas.
Los bomberos y su salud cardiovascular, totalmente al descubierto
Según CSIF, diversos estudios científicos demuestran que los ritmos circadianos afectan a la salud cardiovascular, y que pasar de un estado de reposo a un repentino e inmediato sistema de alarma provoca a nivel fisiológico la activación súbita del sistema simpático, lo que provoca un aumento brusco de cortisol, siendo uno de los procesos más dañinos para el organismo de los bomberos y de cualquier ser humano.
“Los bomberos están expuestos a un aumento de la frecuencia cardíaca, esfuerzo físico intenso, y al estrés por las actividades de extinción de incendios, lo que genera un mayor riesgo de cardiopatías e incluso ataques cardíacos”, concluyó este sindicato en su reivindicación.
Es por ello que desde la CSIF, con motivo del Día Mundial del Corazón que se celebró el pasado 29 de septiembre, realizó una encuesta a nivel nacional a 5.000 bomberos de entre 25 y 60 años de diferentes categorías profesionales y teniendo en cuenta sus años de servicio.
De esta forma realizaron un análisis e investigación de como se presta atención a la salud de estos profesionales que se juegan la vida cada vez que reciben la llamada de alerta para sofocar las terribles llamas que los destruyen todo.
Un análisis para determinar la existencia de cardiopatías, entre otras informaciones muy relevantes al respecto de la atención a la salud de estos profesionales
El objetivo de dicha encuesta fue determinar la existencia de cardiopatías, las medidas aplicadas por los servicios de prevención y las sensaciones percibidas por los bomberos en el ejercicio de su trabajo.
Los datos más destacados de la encuesta fueron que:
- Un 22,8 % de los bomberos encuestados afirman que su servicio de prevención no le somete a ningún tipo de seguimiento relacionado con la salud cardiovascular, que la mayor parte de los que sí tienen algún tipo de control reconocen que consiste en un electrocardiograma en el reconocimiento anual (68,3 %).
- El 20 % de los encuestados ha tenido alguna enfermedad o síntoma cardíaco.
- E incluso hasta un 65 % siente pulsaciones descontroladas cuando suena la alarma de activación del servicio.
- Más de un 14 % lo sufre durante el trayecto hacia el siniestro donde le esperan las llamas para sofocarlas.
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