Las brechas de género más destacadas de cara al 8M son la conciliación, la brecha salarial, la brecha digital, la fecundidad y los cuidados tanto de mayores como de los más pequeños.
La brecha salarial es la diferencia de salario entre un hombre y una mujer al desempeñar el mismo trabajo. Las cifras que se han consolidado antes de la pandemia señalan que esta lacra ha caído en un 1,5 % pero no es suficiente.
Una empresa que tiene su sede en Barcelona y se dedica a la gestión del servicio de comedor en diversas escuelas de la provincia pagaba sueldos inferiores a las mujeres por el mismo trabajo desempeñado.