¿Nuestro cabello realmente necesita todo lo que contiene un bote de champú para estar sano?

Nuestro cabello es una parte muy importante de nosotros mismos. Nos ayuda a determinar nuestra personalidad, nos genera autoestima e incluso puede llegar a empoderarnos cuando decidimos en plena consciencia lo que hacemos con él, y si no que se lo digan a Britney Spears cuando decidió deshacerse de su característica melena rubia. Por este motivo, muchos de nosotros le damos bastante importancia y queremos tenerlo siempre cuidado y en condiciones.

Sin embargo, muchas veces caemos en la trampa de gastar una ingente cantidad de dinero en tratamientos para cuidar nuestro cabello, que en muchos casos no dan resultados. ¿A qué se debe esto? Muchos expertos llevan bastante tiempo estudiando nuestra protección capilar y una de las principales conclusiones a las que han llegado es a que nuestro pelo es el reflejo de nuestra salud interna.

"Si tienes carencias nutricionales o has perdido mucho peso porque estás enfermo, el pelo es una de las primeras cosas que se estropean", comenta George Cotsarelis, jefe del departamento de dermatología de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), en una entrevista para National Geographic.

Cuidar nuestro cabello aprendiendo a conocerlo

Una de las mejores vías para empezar a cuidar nuestro cabello a consciencia es saber "leer" su estado de salud. En este sentido, Oma Agbai, profesora clínica asociada de dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad de California, define a una capa capilar sana como aquella que tiene un grosor adecuado, su brillo, fuerza y también su longitud, sin caer en quebraduras de puntas y similares, sin prestar mucha atención a la caída.

Esto se debe a que la caída puede seguir su ciclo natural y también es necesaria para que nuevos cabellos crezcan. Sin embargo, situaciones como puntas abiertas, sequedad o poco brillo, son claros ejemplos de que nuestro cabello no está sano y que pueden estar experimentando un importante aumento de su fragilidad a factores externos. Peinados muy apretados o excesos de tintes podrían llevarlo a sufrir en exceso.

El cuidado del cabello no requiere mucho, pero es importante lavarlo regularmente para mantenerlo hidratado y con un buen aspecto. Lavarlo no solo elimina impurezas, también nos ayuda a deshacernos del pelo muerto y así estimular el crecimiento. No lavarlo podría llevar a la acumulación de grasa y atraer hongos, causando problemas como la caspa. La frecuencia del lavado siempre dependerá del tipo de pelo y lo mucho que se nos ensucie.

Los ingredientes en un champú

El lauril sulfato sódico suele ser uno de los ingredientes más comunes en los champús. Sin embargo, es un fuerte limpiador que puede secar el pelo en exceso, aunque puede ser muy beneficioso para personas con el pelo fino. Para cabellos más suaves es recomendable el cocoil glicinato sódico y en el caso de los cabellos rizados o teñidos, lo ideal es evitar los sulfatos ya que promueven que el color se vaya o los rizos no se formen adecuadamente.

Pero sin duda lo mejor para cuidar de nuestro cabello es tener una alimentación rica y nutritiva que aporte todo lo necesario para que crezca con fuerza y sano, por eso es importante tomar en cuenta vitaminas como la A, la D o incluso la C.