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Las cabras pueden distinguir entre una voz humana que suena feliz y otra enojada, con lo que esos animales pueden haber desarrollado una sensibilidad a las señales vocales por su larga asociación con los seres humanos.
Esa es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de instituciones de Hong Kong o Reino Unido y publicado en la revista ‘Animal Behavior’.
Conocidas desde hace mucho tiempo por sus propias habilidades vocales sonoras, estos animales durante el estudio tendían a pasar más tiempo mirando hacia la fuente del sonido después de un cambio en la valencia de una voz humana, es decir, cuando la reproducción cambiaba de una voz más feliz a una más enojada o viceversa.
Las cabras prestan mucha atención a los cambios de sonido de la voz humana
"Este estudio ofrece la primera evidencia de que las cabras pueden discriminar entre señales expresadas en la voz humana, es decir, la valencia emocional", señala Alan McElligott. Experto en comportamiento y bienestar animal de la Universidad de la Ciudad de Kong Kong.
McElligott añade: "Estos hallazgos contribuyen a la limitada literatura disponible que indica que el ganado, al igual que los animales de compañía, es sensible a las señales emocionales humanas".
El fundamento del experimento es que una investigación realizada anteriormente por McElligott y sus colaboradores ya demostró que las cabras pueden leer las expresiones emocionales humanas, lo que sugiere que animales domésticos como los perros y los caballos no son los únicos que perciben diferentes señales faciales humanas.
McElligott y su equipo también han demostrado que las cabras codifican sus balidos con información relacionada con su identidad individual y sus experiencias emocionales. La siguiente pregunta a investigar fue si esos animales pueden distinguir la valencia emocional de la voz humana.
En el experimento, los animales escucharon una serie de reproducciones de voz que expresaban una valencia positiva (feliz) o negativa (enojada) durante la fase de habituación, es decir, cuando la cabra se acostumbra a la voz y la valencia humanas. Luego, la grabación se cambió de una valencia positiva a una negativa (o viceversa) antes de revertirla.
"Predijimos que, si las cabras pudieran discriminar el contenido emocional transmitido por la voz humana, se deshabituarían y mirarían más rápido y durante más tiempo hacia la fuente del sonido, después del primer cambio de valencia", recalca Marianne Mason, de la Universidad de Roehampton (Reino Unido).
El contenido emocional de las voces humanas no pasa desapercibido para estas personas
Los resultados indicaron que el 75% de las cabras que miraron a la persona que hablaba tras un cambio en la valencia lo hicieron durante periodos más prolongados, lo que sugiere que habían percibido el cambio en el contenido emocional de las reproducciones de la voz humana.
Este estudio aporta más comprensión sobre el comportamiento, el bienestar y las experiencias emocionales de los animales. Las voces con valencia negativa, como las de enfado, pueden causarles miedo. Por el contrario, los positivos pueden percibirse como calmantes e incluso pueden animar a estrechar el vínculo entre humanos y animales.
La investigación se llevó a cabo en Buttercups Sanctuary for Goats, una organización benéfica registrada en el sureste de Inglaterra y creada en 1989 para cuidar de cabras que necesitan atención.
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